Este índice, publicado por vez primera en 2017, clasifica a todas las comunidades autónomas por su capacidad de competir fiscalmente para retener, atraer empresas y profesionales y generar por tanto actividad económica y empleo.
El Principado de Asturias presenta una caída sostenida desde la primera edición del IACF, en 2017, pasando en estos años de la decimotercera a la penúltima posición.
Según el informe, Asturias no ha emprendido las reformas fiscales que han hecho mejorar a otras comunidades, y además ha aumentado los impuestos propios adicionales.
"Asturias debería reducir Sucesiones, bajar los tipos del tramo autonómico del IRPF y actuar respecto a Patrimonio e impuestos autonómicos adicionales", son parte de las recomendaciones que incluye el trabajo de UC.
Así, recomiendan a Asturias la reducción de forma inmediata del IRPF dejando el tipo máximo en un 20-21%, reducir el nivel de Sucesiones al de Cantabria o Andalucía y aplicar al grupo III las bonificaciones y reducciones que ya tienen los grupo I y II, para poder finalmente "proceder a derogarlo".
Recomienda UC derogar el impuesto de Patrimonio o bonificarlo al 100% y, de no ser posible, equiparar la tarifa del impuesto a la estatal.
Eliminar o reducir a un máximo de tres los impuestos propios y establecer el tipo de gravamen de Actos Jurídicos Documentados (AJD) en el 0,5%-0,75% y el de Transmisiones Patrimoniales Onerosas (TPO) en el 6%.
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