Según ha informado Creu Roja, esta edición ha contado con la participación de más de 20 voluntarios de la entidad y personal laboral de Alcampo, que fueron los encargados de recoger las donaciones realizadas por los clientes que acudieron al hipermercado durante la campaña.
La responsable de la iniciativa en Baleares, Xisca Quetglas, ha valorado que el proyecto sirve para reducir el fuerte impacto económico que supone la compra de estos materiales para las familias más vulnerables. "Los alumnos de Baleares ya han comenzado el nuevo curso escolar, pero no todos lo hacen en igualdad de condiciones", ha recordado.
Los lotes incluyen una mochila, lápices de colores, un surtido de bolígrafos, gomas de borrar, cuadernos, una regla y un bote de pegamento. Creu Roja ha sido la encargada de repartir dicho material entre las familias que habían solicitado esta ayuda.
Además, una parte de las donaciones recibidas por los clientes de Alcampo también se ha repartido en las ludotecas para la infancia hospitalizada que la Creu Roja gestiona en los hospitales de Son Llàtzer y Son Espases.
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