De esta forma, la producción mundial de aceite de oliva alcanzará las 3.222.090 toneladas en la próxima campaña, lo que supone un dos por ciento más que la campaña anterior. Según este estudio, hay que destacar el cambio "drástico" de distribución de la producción en los grandes países productores ya que España baja su producción mientras que países como Túnez, Italia y Grecia aumentan de manera importante su producción con respecto al año anterior.

España, y por ende Jaén como principal provincia productora, registrará un descenso del 20 por ciento con respecto a la anterior campaña llegando a una producción de 1.250.000 toneladas, lo que representa el 38,8 por ciento de la producción mundial. Este descenso de la producción se debe principalmente a la sequía que afectó al olivar tradicional de secano, en particular en las provincias de Jaén y Córdoba.

Túnez será el segundo país productor, incrementando más del doble su producción con respecto a la campaña pasada. Con un record histórico en producción llegando a las 390.000 toneladas -12 por ciento de la producción mundial- de aceite de oliva, superando su máxima producción histórica de 340.000 toneladas en la campaña 14-15. Este aumento de la producción se debe principalmente a la baja producción del año pasado y a las últimas lluvias.

Grecia alcanzará la tercera posición a nivel mundial, compartida con Italia, llegando a las 320.000 toneladas de aceite de oliva -diez por ciento de la producción mundial-, que suponen un incremento con respecto a la campaña pasada de un 45 por ciento.

Italia incrementará su producción un 60 por ciento con respecto a la campaña pasada, alcanzando las 320.000 toneladas -diez por ciento de la producción mundial-. Este incremento es debido a la recuperación del olivar después de los problemas acaecidos en el en los últimos años.

En quinta posición se encuentra Turquía, que conserva una producción similar al año anterior, con 200.000 toneladas de aceite de oliva -un seis por ciento de la producción mundial-.

El sexto lugar de la lista correspondería a Marruecos, cuya producción estimada se sitúa en las 160.000 toneladas -un cinco por ciento de la producción mundial-. Esta producción llega gracias a las plantaciones de superintensivo que se están realizando en la última década en el país norteafricano.

El séptimo productor, al igual que la campaña anterior, será Portugal, que incrementa su producción un hasta las 140.000 toneladas, un 21,7 por ciento superior a la campaña del año pasado.

Cerrando el grupo de los ocho mayores productores se encuentra de nuevo Siria que aumenta un 20 por ciento su producción, hasta llegar a las 120.000 toneladas, que aportan el 3,7 por ciento de la producción mundial.

Estos ocho grandes productores aportaran el 87,3 por ciento de la producción mundial de aceite de oliva en la próxima campaña, dato realmente significativo porque en la campaña pasada obtuvieron el 87,43 por ciento de la producción.