El objetivo es diferenciar el producto de las falsificaciones y poner fin a la crisis de los precios que amenaza al sector. Los ganaderos consideran que la Norma de Calidad no funciona y denuncian que no se respetan las condiciones raciales ni los plazos mínimos de engorde.

Hay animales que se venden como de bellota sin haber vivido en la dehesa Y, además, se lamentan de que los análisis de ácidos grasos son engañables y muchas entidades inspectoras son creadas a medida de las grandes industrias.

Extremadura posee 1,4 millones de hectáreas de un ecosistema único en el mundo en el que los cerdos ibéricos pastan con libertad. Ese es el concepto clave de la región y por eso la Asociación de ibérico quiere diferenciar su producto respecto a la competencia. Así, sólo podrían entrar en esta denominación los animales con un carné "pata negra": lechones, cerdos de desvieje -mayores e inválidos para la reproducción- y cerdos de madre ibérica pura.

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