El último capricho del cantante Justin Bieber ha sido comprarse dos gatos. Pero no dos gatos cualquiera, sino dos gatos de la raza savannah. Se trata de los gatos domésticos más grandes del mundo, producto del cruce entre un gato y un serval, un felino salvaje africano. Famosos por su pelaje a manchas y sus largas extremidades, son también un producto de lujo. El cantante se ha gastado 35.000 dólares (más de 31.000 euros) en estos animales, a los que ha bautizado como Sushi y Tuna.

PETA, la principal asociación ecologista y animalista de Estados Unidos, ha criticado al cantante por gastarse tanto dinero cuando hubiera sido un buen ejemplo para sus fans si hubiera adoptado a dos gatitos sin hogar de alguna protectora.

La asociación cree que la decisión de Bieber no hace sino alimentar una "peligrosa demanda de gatos híbridos" y contribuir "a la crisis de sobrepoblación de este animal".

En una historia publicada en Instagram, el cantante ha sido tajante con la organización: "Que os den. PETA debería centrarse en problemas reales, como la caza furtiva o el maltrato animal.  ¿Os estáis poniendo así porque quiero un tipo específico de gato? No os poníais así cuando adquirí a mi perro Oscar, y no fue adoptado. ¿Todas las mascotas que tengamos deben ser rescatadas?"

"Creo en la adopción de animales abandonados, pero también creo que hay preferencias y para eso están los criadores", sentenció el canadiense.