En un comunicado este sábado, la policía catalana ha detallado que las detenciones se produjeron durante la última semana de septiembre y que todos los detenidos excepto uno formaban parte de una banda a la que se atribuyen 11 robos con fuerza en domicilios, cuatro robos con violencia e intimidación y siete robos y hurtos de vehículos.

Además, los presuntos miembros del grupo criminal también están acusados de delitos de tenencia de armas, lesiones, extorsión y tráfico de drogas.

El Juzgado de Instrucción número 3 del Vendrell (Tarragona) ha decretado la prisión provisional para cinco de los detenidos y la libertad con cargos para los otros tres.

Los agentes iniciaron la investigación a principios de junio, tras detectar varios delitos con el mismo 'modus operandis': para los robos, los autores usaban guantes y se cubrían la cara con un pasamontañas.

AMENAZAS Y AGRESIONES

Los autores actuaban bajo la dirección de dos de los miembros de la banda, que son hermanos y vecinos de Reus (Tarragona), y si se encontraban con una víctima o testigo de los hechos le amenazaban o le agredían.

Se desplazaban con vehículos robados y en algunas ocasiones los quemaron para evitar dejar indicios que les incriminaran, aunque los agentes recogieron la mayoría de pruebas durante el registro a los domicilios de los detenidos, donde decomisaron armas, marihuana y más de 8.000 euros en efectivo además de objetos robados como joyas y aparatos electrónicos.