Según ha informado la Policía en un comunicado, el detenido, al que se le atribuyen 18 robos con intimidación entre los meses de mayo a septiembre, ocultaba su rostro con la capucha de una sudadera y simulaba una voz ronca en cada uno de sus actos ilícitos para evitar ser reconocido.

La investigación se inició con el primero de los robos, al que le siguieron otras denuncias, todas de semejantes características. Así, las víctimas habían sido acechadas en la misma franja horaria, siempre de noche y por los callejones de entre las calles San Luis y Feria.

El ahora detenido, asaltaba a sus víctimas de manera sorpresiva, generalmente por la espalda, exhibiendo una navaja o cualquier otro objeto punzante y una vez alcanzado su objetivo, se marchaba del lugar tranquilamente.

Los agentes al frente de esta investigación pudieron constatar que el ahora detenido utilizaba las tarjetas bancarias sustraídas en compras de pago mediante 'contactless' sin requerimiento de PIN.

El seguimiento de los movimientos realizados con las tarjetas bancarias por las compras realizadas en establecimientos cercanos al lugar de los hechos, hizo cercar su zona de 'confort', lo que llevó a los agentes a pensar que su domicilio no podía andar lejos.

Esto, junto con el recorrido trazado de las víctimas antes de ser asaltadas y el realizado por el autor una vez perpetrado el robo, dispuso que el operativo se centrara en la búsqueda de cualquier cámara de seguridad que pudiera haber grabado los hechos. De esta forma se consiguieron imágenes del individuo.

Una vez identificado, se llevó a cabo la localización y detención a finales del pasado mes de septiembre, en las proximidades de su domicilio. En el registro domiciliario los agentes se incautaron de la prenda de vestir que utilizaba en los robos, así como de varios elementos de prueba que demuestran su autoría.

El detenido, al que se le imputan una totalidad de dieciocho robos con intimidación, pasó a disposición de la autoridad judicial competente, quién decretó su inmediato ingreso en prisión.