Cuenta atrás para que el Miniestadi del Fútbol Club Barcelona pase a formar parte del pasado. El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este jueves que ha concedido al Barça la licencia para derribarlo, que no solo permitirá desmantelar esta instalación, sino también la Barça Escuela y la pasarela que lo conecta con el Palau Blaugrana.

Los trabajos previos se iniciarán este mes y entre octubre y noviembre empezará la demolición propiamente dicha. Las obras de desconstrucció, que está previsto que acaben en febrero del año que viene, irán a cargo del club y servirán para liberar los terrenos donde se construirá el complejo del Nuevo Palau Blaugrana. Este también incluirá el Petit Palau, la pista de hielo, las instalaciones de la Barça Escuela y una estación de autobuses subterránea.

La teniente de alcaldía de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, ha apuntado que el inicio del escombro permitirá enviar el mensaje que "empieza" el Espai Barça, que en un futuro también incluirá el Camp Nou remodelado y las calles del entorno reurbanizadas, gracias a una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que se aprobó durante el pasado mandato municipal.

Mientras que está previsto que la demolición del Miniestadi acabe en febrero de 2020, se espera que la pasarela que lo conecta con el Palau Blaugrana sea cortada y retirada con grúas móviles en enero del mismo año. En cuanto al desmantelamiento de la Barça Escuela, se hará en paralelo al derrbo del Miniestadi y acabará a finales de noviembre de 2019. Incluirá la retirada del césped artificial y el resto de elementos, como por ejemplo muros, pavimentos y graderías.

El gobierno municipal y el club han explicado esta semana al vecindario –que ha presentado un recurso que no ha suspendido los actos administrativos derivados del MPGM– y a las entidades del distrito de Les Corts, donde se encuentran los terrenos del Barça, los detalles de las obras, que según un comunicado que ha hecho público el Consistorio, tendrán un impacto acústico "mínimo" y no causarán molestias a los ciudadanos. Se evitará que se disperse polvo al aire, y durante el acondicionamiento del terreno, que se hará con grúas giratorias que moverán un volumen de tierras de unos 54.000 m3, los camiones de la empresa tendrán que pasar por un limpia-ruedas antes de salir del recinto, para que no lleven barro a las calles próximas.

Por otro lado, se tendrá en cuenta la sostenibilidad, por lo cual el 80% de los materiales derivados del derribo serán reciclados. El Ayuntamiento, ha asegurado Sanz, estará "muy atento" para que se respeten "todos los temas medioambientales".

Ahora está en trámite la reparcelación urbanística de los terrenos incluidos en el MPGM y está pendiente de aprobación definitiva el proyecto de urbanización que incluye las intervenciones que se harán en las calles, donde se reordenará el tráfico. El ámbito a reurbanizar tiene una superficie de 111.046,74 m2 e incluirá un gran espacio abierto alrededor del Camp Nou –se eliminará la valla exterior y los desniveles que hay ahora–. La previsión es que las primeras obras puedan empezar a principios de 2020. Según Sanz, el proyecto tiene como objetivo "dignificar" todo un espacio que hace tiempo que está en una situación "compleja".

El Ayuntamiento ha explicado que se ha colocado un nido para los murciélagos que viven al recinto que puede albergar hasta 400, por lo que no se verán afectados por el derribo. Los gatos están siendo trasladados a colonias dentro de Cataluña.

En cuanto a los árboles existentes, se respetará el 65% y parte de los afectados se trasplantarán o serán guardados en viveros temporales por trasplantarlos más adelante.