El déficit de Castilla y León se ha situado en el 0,05 por ciento del PIB en el primer semestre del año hasta alcanzar los 376 millones de euros, el sexto mayor de las comunidades autónomas, según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda.

A nivel nacional, el déficit del conjunto de las administraciones públicas alcanzó los 25.233 millones de euros hasta julio, lo que supone un incremento del 8,3 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, lo que equivale al 2,02 por ciento del PIB. Mientras, el déficit del Estado hasta agosto se situó en 14.937 millones, un 19,6 por ciento inferior al de 2018 y equivalente al 1,2 por ciento del PIB.

La cifra de 25.233 millones de déficit público equivale al 2,02 por ciento del PIB, por encima del 1,94 por ciento del año pasado, si bien la cifra excluye el saldo neto de las ayudas a instituciones financieras, que a finales de julio es positivo por importe de 43 millones.

Además, Hacienda explica que hay que tener en cuenta que el dato todavía no es homogéneo porque el impacto de la revalorización de las pensiones y el sueldo de los funcionarios el año pasado no se produjo hasta después de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado en julio.

En el desglose del déficit público hasta julio, la Administración Central ha registrado un déficit de 16.332 millones, excluida la ayuda financiera, lo que supone un 16,1 por ciento menos que el año pasado y equivale al 1,31 por ciento del PIB, frente al 1,62 por ciento de 2018.

EL DÉFICIT DE LAS CC.AA. SE DISPARA

Por su parte, las comunidades autónomas se ha disparado al multiplicarse casi por setenta y se sitúa en 3.090 millones, el 0,25 por ciento del PIB, debido a un alza de los recursos del 3,2 por ciento, frente a un aumento del gasto del 6,2 por ciento, aunque Hacienda matiza que las cifras no son homogéneas.

En este sentido, explica que, en los gastos, como en el resto de administraciones, la rúbrica de remuneración de asalariados no es homogénea entre ambos años. En el primer semestre de 2019 se ha registrado una subida del 2,25 por ciento de las retribuciones.

Además, en el mes de julio se aplicó una subida adicional de 0,25 puntos. En cambio, en 2018, la subida de las retribuciones durante el primer semestre fue del 1 por ciento, pasando a ser del 1,75 por ciento desde el mes de julio, con la entrada en vigor el 4 de julio de la Ley PGE para 2018.

En cualquier caso, todas las regiones, salvo el País Vasco (superávit del 0,42 por ciento), Baleares (+0,2 por ciento) y Canarias (+0,76 por ciento), han registrado 'números rojos' en el primer semestre. Andalucía, con 522 millones de déficit (0,31 por ciento del PIB), Cataluña, con un déficit de 225 millones de euros (el 0,09 por ciento del PIB), y Comunidad Valenciana, con 647 millones (el 1,10 por ciento del PIB), son las tres comunidades con el mayor déficit registrado, seguidas por Madrid (285 millones, el 0,12 por ciento del PIB), Castilla-La Mancha (392 millones, el 0,9 por ciento del PIB) y Castilla y León (376 millones, el 0,62 por ciento del PIB).

Continúan Aragón (183 millones, el 0,47 por ciento); Asturias (14 millones, el 0,06); Cantabria (107 millones, el 0,75 por ciento); Extremadura (280 millones, el 1,4 por ciento); Galicia (192 millones, el 0,3 por ciento); Murcia (271 millones, el 0,84 por ciento); Navarra (342 millones, el 1,61 por ciento) y La Rioja (4 millones, el 0,05 por ciento).

De su lado, los fondos de la Seguridad Social obtuvieron un déficit del 0,47 por ciento del PIB. Los recursos se elevaron 5,5 por ciento, destacando el fuerte incremento de las cotizaciones del 8,1 por ciento. Así, el sistema de Seguridad Social registra un déficit de 7.264 millones, el 0,58 por ciento del PIB.

LOS INGRESOS SUBEN UN 2 por ciento

Por su parte, el déficit del Estado, en este caso hasta el mes de agosto, se situó en 14.937 millones de euros, un 19,6 por ciento menos y el 1,2 por ciento del PIB, 0,35 puntos porcentuales por debajo del dato de 2018, debido al alza del 4,4 por ciento de los ingresos y un repunte del 1,2 por ciento de los gastos. El superávit primario del Estado, que excluye el gasto por intereses, se situó en el 0,16 por ciento del PIB.

Por el lado de los ingresos, la recaudación aumentó un 2 por ciento hasta agosto en términos de caja, alcanzando los 153.435 millones de euros. La del IRPF alcanzó los 59.721 millones de euros, un 4,2 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades cayeron un 3,4 por ciento, hasta los 8.211 millones de euros, moderado por el elevado volumen de devoluciones realizadas, superiores en un 10,8 por ciento a las de 2018.

En cuanto a la imposición indirecta, la recaudación por IVA aumentó un 1,9 por ciento, hasta los 49.878 millones de euros; al tiempo que los ingresos por impuestos especiales sumaron 14.193 millones de euros, un 5,6 por ciento más por ciento. Dentro de estos tributos, el impuesto del alcohol y bebidas derivadas alcanzó los 487 millones, un 3,8 por ciento menos; mientras que la recaudación por el impuesto a las labores del tabaco aumentó un 2 por ciento, hasta los 4.220 millones.

EL GASTO BAJA UN 0,3 por ciento, PERO EL DE PERSONAL SUBE UN 6,4 por ciento

Por el lado de los gastos, se redujeron un 0,3 por ciento en los en los ocho primeros meses del año, hasta los 100.255 millones de euros. Los gastos de personal alcanzaron los 11.005 millones de euros, un 6,4 por ciento más por la equiparación salarial de los cuerpos policiales con los autonómicos y el alza del salario de los funcionarios, que hasta agosto ha supuesto 340 millones. Entre tanto, los gastos corrientes se elevaron un 31,2 por ciento, hasta los 2.279 millones de euros, y las transferencias corrientes bajaron un 0,2 por ciento, hasta 60.960 millones.

En cuanto a las inversiones reales, descendieron un 21,3 por ciento, hasta los 2.215 millones de euros, como consecuencia de la caída del 2,8 por ciento de la inversión civil, debido a la caída de las inversiones del Ministerio de Fomento (-3,5 por ciento), y del 36,2 por ciento de las realizadas por el Ministerio de Defensa. Las transferencias de capital subieron un 11,1 por ciento, hasta los 3.615 millones.