El no haber aprobado la carrera durante todo este tiempo no ha sido impedimento para que Williams figure entre las alumnas favoritas de la Universidad Syracuse, que en 1996 le otorgó la medalla pionera de George Arents, la concesión más prestigiosa de ese centro educativo.

Un título visto y no visto

Sin embargo, en su trayectoria como estudiante no sólo ha habido vino y rosas: tras estudiar drama y teatro musical entre 1981 y 1983, y convertirse en la primera Miss Estados Unidos negra, su facultad le entregó los créditos necesarios para licenciarse sin necesidad de aprobar los exámenes y considerando que su experiencia en el mundo del espectáculo servía de aval.

Sin embargo, en 1984 tuvo que devolver el título después de que una revista publicara unas fotografías suyas en las que aparecía desnuda.