El Govern y los Consells insulars se han reunido este miércoles para poner en común sus principales líneas de acción en materia de política lingüística y coordinar sus actuaciones, y sobre ello, el conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, ha abogado por "volver al espíritu" que propició la elaboración de la Ley de Normalización Lingüística de 1986, "recuperando el consenso político, social y educativo que la hizo posible".

"No queremos que la lengua sea un elemento de confrontación ni de crispación social y en esto trabajamos y tenemos que hacer un esfuerzo todos, para recuperar el espíritu que hubo en el Estatuto de autonomía que estableció el catalán como lengua oficial y que supuso la aprobación de la Ley de normalización lingüística de 1986", ha explicado March.

Asimismo, el conseller ha recordado que "en 1998, siendo presidente Jaume Matas, se aprobó el Decreto de mínimos y hubo un consenso político, social y educativo". "Sabemos que la situación ahora es más complicada pero esto no tiene que suponer que dejamos de trabajar para que la lengua sea un elemento de cohesión, de riqueza compartida y no de confrontación", ha considerado.

Según ha informado la Conselleria, la reunión ha sido presidida por March y ha contado con la participación de Secretaria Autonómica de Universidad, Investigación y Política Lingüística, Agustina Vilaret; la directora general de Política Lingüística, Beatriu Defior; y representantes de los Consells.

El objetivo de la Conselleria es que esta sea la primera de toda una serie de encuentros para coordinar las políticas que se impulsan en las islas en esta materia y, de esta forma, poder sacar "más provecho" de los recursos y actividades que se llevan a cabo en Baleares por parte de cada institución.

Más concretamente, Vilaret ha explicado que las reuniones se quieren convocar de manera periódica de forma itinerante en todas las islas y, entre las principales líneas de acción en materia de política lingüística, desde el Govern "garantizarán los derechos lingüísticos, con instrumentos como la Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos y también garantizarán la continuidad de la lengua catalana".