Una conducción responsable y eficiente puede llegar a reducir el consumo de combustible a la mitad.
Una conducción responsable y eficiente puede llegar a reducir el consumo de combustible a la mitad.
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¿Cómo ahorrar en los gastos del coche?

Cada familia española destina, de media, unos 3.700 euros al año a su vehículo, un 12,7% del presupuesto de su economía familiar, cifra que solo supera el gasto en vivienda y en alimentación. Así lo apunta la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE), que especifica que un 4,3% se destina a carburante y un 2% a las reparaciones del vehículo.

Tener en propiedad un coche supone un desembolso económico importante casi diario, por lo que tener en cuenta aspectos como los que se recogen a continuación puede ser de gran ayuda para liberar, en la medida de lo posible, el presupuesto familiar. Toma nota:

  • Para dar con un seguro económico y que cubra lo necesario, para hacer la revisión del coche en el taller y que además revise los neumáticos... Los comparadores online son una herramienta muy práctica para ahorrar dinero en estas cuestiones, donde suelen encontrarse también promociones y descuentos. Acierto, Rastreator, Tallerator o Autingo son algunos de los portales en los que encontrar este tipo de ofertas.
  • Respecto al combustible, hay muchas aplicaciones que comparan los precios de las gasolineras y localizan la más próxima y económica. Esto es importante ya que puede haber diferencias en el precio de hasta un 20%. Un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) apunta que las cadenas más baratas -en diésel- son las de BonÀrea, Gmoil, Simply y E.Leclerc, mientras que las más caras son Petrocat, IDS, Cepsa, BP y Repsol. En este sentido, tampoco hay que olvidar que repostar a principios de semana siempre es más barato que hacerlo el fin de semana y que no hay que esperar a que el depósito llegue al mínimo ya que si hay más aire en este aumenta la evaporación y el consumo de combustible. Otra opción es recurrir a los vehículos eléctricos, pues los motores eléctricos son más eficientes que los de combustión: de media, 100 kilómetros en un coche eléctrico cuestan 1,30 euros mientras que con gasolina unos 6,50 euros.
  • Una conducción responsable y eficiente puede llegar a reducir el consumo de combustible a la mitad, algo muy útil si se tiene en cuenta que la mayoría del gasto que ocupa nuestro coche se destina al carburante. Evitar los acelerones y frenazos (si se revoluciona el motor se malgasta carburante); aprovechar la inercia; mantener la presión de los neumáticos (si están desinflados consumen hasta un 20%); esperar unos minutos a encender la calefacción (para aprovechar el calor del motor); o no abrir las ventanas en ruta, ya que la resistencia al aire hace que el motor trabaje más, son algunos trucos para evitar el despilfarro.
  • Si estás pensando en renovar el coche, conviene tener en cuenta qué modelos son los que menos consumen y si estos se adaptan a las necesidades de conducción y al uso que se le va a dar al vehículo. Por norma general, los modelos de gasolina consumen más que los de diésel, si bien la póliza de seguro de los primeros suele ser más económica. Estudiar estos conceptos antes de la compra también puede ayudar a ahorrar algo de dinero. También conviene informarse de los calendarios de los nuevos lanzamientos (ya que cada tres o cuatro años, la mayoría de marcas renuevan los modelos, por lo que se pueden aprovechar ofertas de stock y últimas unidades) y de los planes de ayuda del Gobierno para la compra de nuevos vehículos (al plan MOVES, que ofrece de 1.300 a 5.500 euros por la adquisición de un turismo eléctrico o híbrido enchufable, hay que añadir las ayudas que ofrecen algunas comunidades autónomas, como el Plan MUS II de la Comunidad de Madrid; y las deducciones fiscales, como en La Rioja y en Castilla y León, con deducciones del 15%)

Si aun así los gastos destinados al coche son demasiado elevados para ti, plantéate si quizás la solución pasa por apostar por otros métodos alternativos o por fórmulas basada en el leasing o el renting.