El presidente de ERC y vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, reivindica en su libro 2014 que, si el Estado rechazara un referéndum de autodeterminación que resulte favorable a la independencia, sólo quedaría la vía de la proclamación unilateral del Parlament.

En rueda de prensa para presentar 2014, defendió que "la decisión (de independencia de Catalunya) debe ser tomada por una

mayoría social-democrática del Parlament, que, si además se ve reforzada por un referéndum, aún mejor".

Para Carod, si el Estado no acepta que el resultado de un referéndum sea favorable a la independencia, "evidentemente no habría más opción que atender sólo a la decisión del Parlament", lo cual considera suficiente para recibir el

reconocimiento internacional.

Se refirió así a la voluntad del catalanismo "

clásico, lingüístico, cultural, histórico y emblemático", que ve Catalunya como una nación que tiene derecho a ser Estado "por identidad"; y al "nuevo soberanismo, que puede que no lo sepa, que a menudo se expresa en castellano, que dice

Somos una sociedad, seamos o no nación, que tiene necesidad, para un mejor bienestar, de tener Estado".