La carta la firman los responsables de Política Lingüística de las tres instituciones: la secretaria autonómica Agustina Vilaret, la consellera insular Bel Busquets y el regidor Llorenç Carrió.

Se trata de una mujer que denunció a un agente de la Guardia Civil del control de accesos, al que acusaba de discriminarla por hablar catalán. La denuncia fue archivada. La sanción retirando la acreditación se impuso, según informó Aena, por una infracción por incumplimiento de la normativa de seguridad.

Los representantes del Govern, el Consell y el Ayuntamiento han pedido a Aena tener acceso a "toda la información y pruebas que demuestran que Paula Rotger incumplió la normativa de seguridad". "Resulta chocante que una persona pueda saltarse un control tan fácilmente y por lo que parece, no se active ningún protocolo de forma inmediata", han declarado.

Así, piden revisar el caso y "si es pertinente, que se tomen las medidas necesarias" para que la trabajadora pueda recuperar su acreditación "y no se ponga en peligro su puesto de trabajo".

Además, solicitan "tener presente el sufrimiento y el proceso de victimización al cual se enfrenta" la trabajadora, y piden condenar "firmemente" el ataque que la mujer sufrió en su vehículo. Igualmente, reclaman trabajar "por mantener la convivencia en el aeropuerto y que el personal que trabaja de cara al público conozca la lengua propia de Baleares".

Finalmente, se han puesto a "total disposición" de la dirección del aeropuerto para "resolver este asunto" y "evitar complicaciones y futuros episodios similares", y han solicitado una reunión con el director del Aeropuerto de Son Sant Joan, José Antonio Álvarez.