El firme de ese tramo estaba gravemente deteriorado, perdiendo su árido fino en su parte final entre Cortegana y Rosal de la Frontera, que comprende una distancia de 41,7 Km, y las lluvias prolongadas de los meses de febrero y marzo de 2018, han perjudicado aún más su estado, ha informado la Subdelegación del Gobierno en una nota.

Así, tras arduos estudios y reuniones, el pasado mes de agosto el Ministerio de Fomento formalizó el contrato de obras para llevar a cabo la rehabilitación estructural del firme, que supondrán aumentar su capacidad estructural del firme, adecuándolo a las acciones del tráfico, y mejorando a su vez la regularidad longitudinal y transversal de la textura superficial.

Además, desde la Subdelegación han precisado que esta obra es "fundamental para la seguridad vial, ya que los elementos que constituyen una carretera son indispensables para soportar las cargas de tráfico".

Al respecto, la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo, ha expresado su "satisfacción al convertirse en realidad una reivindicación histórica para Huelva y que además contribuye a erradicar la inseguridad y sus trágicas consecuencias en este tramo fronterizo".