Por eso, representantes municipales han comenzado a entablar conversaciones con los bancos de la ciudad para poder agilizar los procesos de embargo ante impagos. «Hasta ahora, algunas entidades financieras nos ponen problemas para realizar los embargos y con esta medida pretendemos agilizar el procedimiento», según explicó a 20 minutos el concejal de Hacienda, Silvestre Senent. Algunos bancos avisan a sus clientes del embargo y éstos retiran el dinero. La iniciativa va destinada, sobre todo, hacia aquellos vecinos que hacen oídos sordos ante el pago de tasas como el IBI (contribución), del impuesto de circulación o de las multas de tráfico. «Debemos garantizar el cobro para no atentar contra los que sí pagan», añadió.

 

En estos momentos, el Ayuntamiento, a través de 10 bancos distintos, ha activado el embargo del dinero o de los bienes de 698 contribuyentes que todavía no han pagado el IBI de 2003. En total, estos vecinos morosos deben a las arcas municipales la nada desdeñable cifra de 290.411 euros. Sin embargo, según comentaron desde Hacienda, ya se han podido recuperar 78.282 euros (el 27% del total) y prevén que, si no todo, el Consistorio pueda recaudar la mayoría de sus deudas.

 

La iniciativa de agilizar los embargos pretende evitar casos similares (como el de los vecinos que desde hace dos años todavía no hayan pagado el IBI). Este año se han expedido más de 609.000 recibos, entre contribuciones urbanas y rústicas.

 

Primero el dinero, después la casa 

 

Para cobrar sus deudas, y después de seguir todos los procedimientos legales de notificaciones y requerimientos, el Ayuntamiento comienza embargando el dinero de las cuentas corrientes de los morosos (aunque aquí es donde algunos bancos ponen trabas). Si no es posible, se intenta embargar el importe de los depósitos (plazos fijos, por ejemplo), los sueldos y salarios, los bienes inmuebles y los intereses y rentas de todo tipo, por este orden.