Un vecino alertó a la Guardia Civil a través del teléfono de auxilio inmediato, el 062, de que había visto a dos hombres romper los cristales del restaurante y colarse dentro.
Al llegar los agentes los presuntos ladrones intentaron darse a la fuga en el vehículo en el que habían llegado hasta allí a gran velocidad.
Las patrullas de la Guardia Civil consiguieron interceptarlo y detener a los dos ocupantes al comprobar que eran los presuntos responsables del robo con fuerza que había sufrido el restaurante.
Dentro del vehículo se recuperaron dos monederos que pertenecían a las dos máquinas recreativas del restaurante, ambas habían sido forzadas con una palanqueta que también se halló en el coche, y una bolsa con monedas sustraída también del establecimiento.
Uno de los detenidos tuvo que ser atendido por un médico debido a los cortes que se había hecho en las manos al romper los cristales del restaurante.
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