Según fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar en noviembre del pasado año, cuando, junto a otra persona, utilizó un coche también robado para cometer el robo a la trabajadora del supermercado.

En concreto, el 19 de noviembre, la empleada del establecimiento, situado en la Avenida de Federico Anaya, denunció sobre las 10.00 horas, cuando se dirigía a una entidad bancaria próxima para efectuar el ingreso de la recaudación, fue abordada por dos individuos encapuchados, uno de los cuales portaba una navaja, que la empujaron contra un escaparate y la tiraron al suelo, arrebatándole la recaudación que llevaba en un sobre, exactamente 8.330 euros.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Salamanca abrió diligencias previas en virtud de la denuncia de la trabajadora, que precisó asistencia médica por la violencia con la que fue abordada.

A continuación, los agentes arrancaron la investigación en varias vías, por una parte con el teléfono que la víctima había encontrado en el lugar de los hechos y que había perdido uno de los autores, y por otra con las manifestaciones de distintos testigos, que observaron cómo habían huido del lugar en un vehículo en el que se encontraba al volante otro tercer individuo.

Las gestiones permitieron constatar que el vehículo utilizado había sido denunciado como sustraído en Zamora, en la madrugada del mismo día 19, y que el robo estaba relacionado con el de otro vehículo, denunciado en el mismo atestado, ya que en el lugar donde se encontraba estacionado los ladrones abandonaron determinados efectos que se encontraban en el primero de los vehículos sustraídos.

El primero de los vehículos fue localizado días después de los hechos en la localidad de Villamayor (Salamanca) y el segundo, utilizado en el robo, apareció calcinado en el término municipal de Carrascal de Barregas (Salamanca) una hora y media después de su comisión.

Las líneas de investigación abiertas permitieron finalmente identificar a uno de los presuntos autores de los hechos y constatar que incluso había formulado denuncia por la pérdida del terminal en la Comisaría.

DETENCIÓN

Las gestiones para la localización del investigado resultaron "infructuosas" en ese momento, por lo que la Policía emitió una requisitoria de búsqueda y detención, que se ha podido practicar finalmente ahora, cuando varios agentes policiales le han identificado en la calle Pico Almanzor de Salamanca.

El detenido, al que le constan 26 antecedentes policiales, ha sido puesto a disposición judicial, y continúa abierta la investigación para el esclarecimiento de los hechos y la identificación y detención de los otros responsables.