En el citado mes 88.326 viajeros pasaron por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León (10,3 por ciento más en comparación con julio de 2018) de los que 75.990 eran residentes en España y 12.337 en el extranjero.

Según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de julio fue de 2,3 días, de nuevo por debajo de la media nacional (2,39 días).

Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en julio ascendió a 3.642 (18.092 en España), con 32.672 plazas estimadas (177.761 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 5.092 (28.596 en el país).

De este modo, Castilla y León se mantiene en la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida por Andalucía (4.009), Baleares y Cataluña (ambas con 2.907).

Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 19,9 por ciento por plazas (29,23 en el conjunto de España), 39,85 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (44,48 por ciento de media nacional), mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 25,07 por ciento, frente al 35,30 nacional.

CINCO PROVINCIAS ENTRE LAS QUINCE CON MÁS PERNOCTACIONES

Entre las 15 provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales durante el mes de julio se encuentran Ávila (40.775 pernoctaciones y sexto puesto en el ranking); León (34.674 pernoctaciones y octavo puesto); Burgos (25.125 pernoctaciones y décimo puesto); Segovia (22.206 pernoctaciones y decimotercer lugar); y Salamanca (21.623 pernoctaciones y puesto 14).

La estancia media en estas seis provincias fue de 2,85; 1,85; 2,31; 2,45 y 2,25 días, respectivamente. En cuanto al número de viajeros, los establecimientos rurales de estas provincias recibieron a 14.328 en Ávila, 18.753 en León, 10.875 en Burgos, 9.069 en Segovia y 9.612 en Salamanca.

En Ávila había abiertos en julio de 2019 un total de 771 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 6.253 y 918 personas empleadas, mientras que León contaba con 510 establecimientos de turismo rural abiertos con capacidad de 4.283 plazas y 831 puestos de trabajo creados.

Por su parte, en Burgos había abiertos en el mes de julio un total de 427 establecimientos rurales con 4.229 plazas y 584 empleados, mientras que en Segovia había 423 establecimientos abiertos, con 3.998 plazas y 617 trabajadores empleados.

Finalmente, en Salamanca había abiertos 532 establecimientos rurales con 4.230 plazas y 722 personas empleadas.

Por procedencia, Madrid fue la comunidad que aportó más viajeros a la comunidad castellanoleonesa en julio (44,3 por ciento), seguida de Castilla y León (14,36 por ciento) y País Vasco (8,76 por ciento).

Las viajeros españoles que más pernoctaron en los alojamientos de turismo rural de Castilla y León durante el mes de julio también fueron los madrileños (44,92 por ciento), seguidos de los castellanoleoneses (12,83 por ciento) y de los vascos (8,9 por ciento).

Por su parte, los precios de los alojamientos de turismo rural aumentaron un 6,46 por ciento en julio, hasta un índice del 140,71 (148,01 en España), frente a un incremento del 2,51 por ciento en el resto del país.