Josef Fritzl, el ya conocido como el 'monstruo de Amstetten', está bajo vigilancia las 24 horas del día para evitar cualquier intento de suicidio. Así lo ha confirmado la policía desde que el 'monstruo' ingresara en la cárcel de Sankt Pölten.

Su abogado defensor, Rudolf Mayer, mantuvo un breve encuentro en la mañana de este martes con Fritzl, y tras él aseguró que el acusado de violar a su hija durante 24 años, y con la que tiene seis hijos, "da la impresión de estar afectado, estar serio y emocionalmente derrotado".

El letrado explicó que conversó con el acusado durante diez minutos en su celda en la Fiscalía del Estado federado de Baja Austria, en Sankt Pölten. Mayer dijo que todavía no ha hablado con Fritzl sobre las acusaciones que pesan contra él. "Para eso no tuvimos tiempo. Primero debo estudiar el acta de investigación", señaló el abogado.

Josef Fritzl confesó este lunes haber encerrado a su hija durante casi un cuarto de siglo, haberla golpeado y violado sistemáticamente y ser el padre de siete hijos que la mujer dio a luz bajo tierra en condiciones infrahumanas. Uno murió tres días después del parto.

Cambio de apellido

Por otro lado, las autoridades austriacas están estudiando la posibilidad de cambiar el apellido de la familia Fritzl para proteger a sus miembros ante la gravedad del caso. Así lo dijo Hans Lenze, el responsable de la administración regional del municipio de Amstetten. "Tenemos que restablecer los derechos ciudadanos de los hijos encerrados, que hasta ahora no estaban registrados", señaló el funcionario austríaco.

Por otra parte, explicó que las autoridades están estudiando cómo educar a los hijos producto de estas violaciones incestuosas, aunque eso no se podrá hacer en escuelas, sino con la ayuda de maestros particulares. "Es imposible imaginarse que estos niños acudan a una escuela", dijo Lenze.