La Policía formuló más de 45 denuncias diarias en Castilla y León por tenencia o consumo de drogas durante la última fase del plan contra el menudeo puesto en marcha en marzo.

En total se presentaron 515 denuncias en 11 días, se desactivaron nueve puntos de venta de droga y se detuvo a siete personas en los alrededores de los locales de ocio.

En ellos, la Policía se incautó de casi medio kilo de cocaína en varias operaciones, kilo y medio de polen de hachís y 398 gramos de marihuana.

Por otra parte, los controles en zonas cercanas a colegios e institutos de la comunidad permitieron desactivar dos puntos de venta de estupefacientes tras cursar 28 denuncias y producirse 31 decomisos.

La mayor parte de estos últimos se refieren a aceite, resina o polen de hachís y a marihuana, según informó Ical.

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