Los hechos ocurrieron el pasado martes, cuando efectivos de la Policía Nacional fueron comisionados a un edificio del distrito de Marítim de València. A su llegada, se encontraron con una mujer "muy nerviosa" y llorando, que relató a los agentes que un hombre le había realizado tocamientos no consentidos.
Los policías averiguaron que la víctima trabajaba como empleada de la limpieza en un edificio del Marítim y, durante su jornada, como tantas otras veces, entró en la casa de un vecino para llenar el cubo de agua.
En esta ocasión, el vecino cerró la puerta tras entrar ella en la vivienda y al parecer, acto seguido, la agarró del brazo, la besó y le tocó los pechos sin el consentimiento de la víctima. La mujer le recriminó su actitud e intentó salir del piso, pero el hombre le cerró el paso y trató de evitar su huida. Finalmente, ella logró zafarse del presunto agresor propinándole una patada, abrió la puerta y salió a toda prisa del inmueble.
La mujer, que temía que el hombre la persiguiese, se refugió en un edificio cercano donde vivía un amigo de su familia, al que le relató los hechos. El amigo fue el que alertó a la sala 092.
Los agentes, tras realizar las gestiones oportunas, detuvieron al hombre, de 70 años y sin antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de abuso sexual y detención ilegal. El individuo ha pasado a disposición judicial, según las mismas fuentes.
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