Contra el alcohol al volante permisividad cero. Ese es el objetivo de los responsables de Tráfico, que en diciembre aprobaron la nueva normativa que castiga con penas de cárcel o trabajos en beneficio de la comunidad a los que conducen después de haber bebido o consumido drogas.

En la provincia de Valladolid, desde que entró en vigor la reforma de la ley, han detenido a 52 personas por haber dado positivo en el test de alcoholemia, según la Subdelegación del Gobierno. Esto supone que 11 conductores han pasado por el calabozo de la Guardia Civil al mes, ya que en la capital de momento no se les lleva a Comisaría.

Pero además de estos casos, que son los que los agentes consideran más graves, se han abierto diligencias por el mismo motivo a otras 82 personas (aunque no se ha procedido a su detención). Todas ellas dieron más de 0,6 miligramos por litro en aire, o superaron 1,2 en sangre.

Hasta seis meses

Tras cometer el delito, los imputados son puestos a disposición del juez, que generalmente decide celebrar un juicio rápido para imponer la condena. Se puede ser castigado con la pena de tres a seis meses de cárcel o una multa y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, se le priva del derecho a conducir por tiempo no inferior a un año y que podría llegar incluso hasta los cuatro.

Por drogas

Las mismas sanciones se pueden imponer a quien conduzca bajo los efectos de la droga. En estos meses un ciudadano ha sido detenido.

El récord en la capital es 1,7

Control de alcoholemia. El conductor que más ha dado en un control en la capital en los últimos tres años ha sido 1,77 miligramos por litro. Le pillaron después de sufrir un accidente.

Ningún detenido por exceso de velocidad. Si te pillan también te pueden caer las mismas penas. Si vas a 60 kilómetros más rápido de lo permitido en una vía urbana o a 80 cuando circulas en una vía interurbana.

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