Las 1.013 sanciones de entre 30 y 90 euros que han puesto los agentes desde el 1 de abril han hecho que los trabajadores, vecinos o comerciantes que acuden al centro en moto traten de esquivar a los agentes dejándolas en las calles adyacentes a las afectadas por la campaña.

Ésto hace que las molestias para los viandantes se incrementen, puesto que sus aceras son mucho más estrechas. Según comprobó ayer 20 minutos, la imagen de la calle Colón con aceras XXL casi limpia de motos contrasta con la de Félix Pizcueta, con aceras mini y plagadas de motos que dificultan el paso. También calles como Martínez Cubells y Convento Santa Clara han sido tomadas por las motos que antes aparcaban en Marqués de Sotelo, aunque no se han librado de la multa por ser peatonales.

En este sentido, el sindicato de Policía Local ha criticado esta actuación por la falta de alternativas para aparcar la moto: «Es una campaña que también nos perjudica a nosotros porque la mayoría de la plantilla tenemos moto particular», explicaron ayer. Por este motivo, se ven obligados a quitar muchas de las sanciones que ponen cuando la gente se las reclama.

El Ayuntamiento suaviza la medida

El aluvión de quejas por esta campaña fructifica. Fuentes de la Concejalía de Seguridad han asegurado que han dado órdenes para que la suavicen: «Se han dado instrucciones para que multen sólo a las motos que entorpecen el paso en los pasos de peatones, las que taponan entradas y salidas de emergencia y las que aparquen junto a paradas de autobuses obstaculizando la entrada y salida». El Ayuntamiento estudia incluir un nuevo artículo en la ordenanza de circulación que regule en qué aceras y de qué forma se pueden aparcar las motos.

Los afectados opinan

Antonio Contreras. 24 años, fontanero. «Vengo en moto a montar un grifo en la calle Marqués de Sotelo y no sé donde dejarla para que no me multen. Voy a probar en Convento Santa Clara. Espero tener suerte porque si no, mi jefe se enfadara».

Sandra Salazar. 28 años, estudiante. «Hago las prácticas junto a Renfe, pero como me multaron en la calle Xàtiva, me he venido a dejarla a Félix Pizcueta. La camapaña es una tontería porque aquí las aceras son más estrechas y aún es peor que antes».

Alicia Chiva. 38 años, comerciante. «Tener una fila de motos en Félix Pizcueta delante del comercio nos perjudica porque la gente así no puede pasar y nos tapan el escaparate. Es absurdo que hayan hecho esta campaña sin ofrecer antes una solución».

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