Las bodas siempre son un momento especial, y todos los que sueñan con hacerlo han fantaseado alguna vez como sería el evento perfecto. Y Luis no es una excepción.

El onubense visitó este martes First dates para encontrar el amor, y lo que menos se esperaba es que en el restaurante de Cuatro se iba a encontrar con Rodrigo, un joven sevillano al que ya conocía a través de las redes sociales y de amigos en común.

"Me suena tu cara de algo, tú eres amigo de Jesús y esta gente. Hemos salido de fiesta juntos, te reconozco por las fotos en Instagram", le dijo Luis a su cita. El estudiante de turismo asintió mientras le confesaba que "me había fijado en ti, pero me daba palo decírtelo, estoy encantado de que este aquí".

Lo primero que le quiso saber el sevillano de su pareja fue: "Es una pregunta importante para mí, ¿te gustan los niños?". Luis le contestó que "me gusta que los tenga otra persona", y añadió: "Es que me quitan dinero, tiempo... lo que me gasto en un niño, lo invierto en irme de viaje 50.000 veces".

Del tema niños, pasaron a su amor por lo animales y por los planes de futuro: "Para casarme no necesito firmar papeles, pero yo quiero una boda porque es un día muy especial para mí. Quiero ir con un vestido blanco porque me lo merezco, y llegar a caballo a la playa", admitió Luis.

Pero Rodrigo discrepó: "Una boda en la playa no me hace tanto tilín". Y al ver la cara de su cita, el onubense le dijo que "vamos a pasar de la boda que todavía es muy pronto".

Para el terminar la velada, se trasladaron al privado, donde entre cucharada y cucharada del postre de chocolate, intercambiaron unos cuantos besos que desembocaron en que los dos quería volver a verse. "La cita ha estado muy bien, no esperaba que fueras así, he sentido que hemos tenido entendimiento entre los dos", admitió Rodrigo. "A mí me ha pasado lo mismo, tenía otra visión de ti en redes sociales, pero la he mejorado", concluyó Luis.