Los hechos hoy conocidos se produjeron el pasado domingo, 4 de agosto, cuando sobre las 20.40 horas la Central de Servicios de la Guardia Civil recibía el aviso de que un menor se había perdido en el monte cercano a la localidad de Rioseco-Las Machorras (Burgos), al desorientarse cuando jugaba con otros niños por la zona.

Una patrulla de Seguridad Ciudadana se trasladaba al lugar, iniciando la búsqueda en coordinación con los padres y el grupo de voluntarios que lo estaban buscando.

Con la inquietud de la inmediatez del ocaso, y lo peligroso de que el niño permaneciera perdido durante la noche en pleno bosque, la patrulla consiguió localizar al menor en una pista que desemboca en el nacimiento del Río Seco, a unos 4 kilómetros de distancia de dónde se había perdido. Caminaba desorientado con un cubo de playa en la mano y solamente respondía a su nombre de pila.

Localizado y tras verificar que se encontraba en buen estado, los guardias civiles lo trasladaron en el vehículo oficial todo terreno hasta el lugar donde lo buscaban sus padres.

El menor, residente en Madrid, pasaba unos días de descanso junto a sus padres en casa de unos amigos que residen en la zona.