En total, se han registrado 727 incidencias frente a las 1.497 de junio del pasado año, según los datos aportados a Europa Press por el Ayuntamiento de la capital, que atribuye el descenso a que no se han detectado apenas plagas de medusas.

Así, si el pasado año fueron atendidos hasta 914 bañistas en los puestos repartidos por las playas almerienses por picadura de medusa, de 1 a 31 de julio de 2019 se han atenido solamente 285.

De las nueve bases repartidas a lo largo de la línea de Costa desde San Miguel a La Fabriquilla, la que ha contabilizado mayor número de incidencias han sido las del núcleo urbano -San Miguel, El Palmeral-, seguidas de Cabo de gata, Retamar, Nueva Almería, Costacabana, El Toyo, La Almadraba de Monteleva y La Fabriquilla.

Si las picaduras de medusa continúan siendo el principal motivo de atención por parte de los socorristas, le siguen en volumen heridas y púas de erizo.

Además, se ha dado asistencia a usuarios por pez araña, traumatismos, rescates a bañistas, lipotimias, personas desaparecidas, fracturas, quemaduras, o lesiones oculares.