En el acumulado del año, se contabilizan 33.575 transferencias, lo que ya supone un ligero retroceso -del 3,6 por ciento- respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

El informe también revela que, a nivel nacional, las transferencias de vehículos usados han subido un 5,3 por ciento en julio, hasta alcanzar las 180.209 unidades.

Más concretamente, los concesionarios aumentaron sus ventas un 23,5 por ciento, hasta situarse en las 34.015 trasferencias, lo que supone el 18,9 por ciento del mercado.

En el acumulado del año, las ventas caen, sin embargo, un 0,3 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta alcanzar 1.178.679 unidades. Con este dato, la previsión para el cierre de año se mantiene en 2,1 millones de ventas, lo que representaría un crecimiento de un 3,5 por ciento.

Julio continúa la línea de los meses anteriores, en la que el protagonismo del mercado de segunda mano recae especialmente en los modelos del segmento de entre 0 y 5 años, que han aumentado sus transferencias en un 7,8 por ciento, en los vehículos de 0 a 3 años, y un destacable 27 por ciento en los de 3 a 5 años.

Por su parte, los vehículos de ocasión que van de 6 a 10 años vieron crecer también sus ventas un 3,2 por ciento, rompiendo con una tendencia negativa que arrastraban desde hace muchos meses. En esta línea, los modelos de más de 10 años incrementan sus transferencias un 3 por ciento, suponiendo un 59,4 por ciento del mercado.

El combustible más demandado por los compradores de vehículos usados volvió a ser el diésel, con 62,7 por ciento del total. La gasolina, por su parte, acapara el 35,1 por ciento y crece sólo un 7,8 por ciento. Destaca el aumento de las ventas de vehículos eléctricos en un 106 por ciento con 301 unidades vendidas en julio.

Por comunidades autónomas, sólo Ceuta (13,6 por ciento), Melilla (13,1 por ciento), La Rioja (4,5 por ciento), Andalucía (2,2 por ciento), Castilla y León y Cantabria (1 por ciento) ven caer sus transferencias de usados en julio. Por el contrario, la mayor subida se da en Castilla-La Mancha (19,2 por ciento), Comunidad de Madrid (15,9 por ciento), Cataluña (9,9 por ciento) y Navarra (7,5 por ciento).