Desciende en la provincia el número de accidentes de tráfico y de fallecidos en las carreteras

  • La subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, ha realizado un balance de la siniestralidad en 2018 en la provincia, donde se ha producido un descenso tanto en el número de accidentes de tráfico como de personas que perdieron la vida en las carreteras onubenses.
Un guardia civil realiza un control de alcoholemia.
Un guardia civil realiza un control de alcoholemia.
EUROPA PRESS/DGT - Archivo
Un guardia civil realiza un control de alcoholemia.

Según ha informado la Subdelegación del Gobierno en una nota de prensa, el año pasado se produjeron en Huelva 1.156 accidentes de tráfico con víctimas, en los que perdieron la vida 18 personas, otros 1.010 resultaron heridos leves y 128 requirieron ingreso hospitalario. En concreto, los datos presentados son datos consolidados a 30 días y, por tanto, definitivos de accidentalidad vial, en los que se incluyen los siniestros ocurridos tanto en vías urbanas como interurbanas.

Así, estas cifras reflejan una disminución en cuatro del número de fallecidos frente al año 2017, ejercicio en el que perdieron la vida 22 personas en accidente de circulación en la provincia. También desciende el número de accidentes con víctimas y de heridos leves, 1.156 y 1.010, respectivamente, frente a los 1.256 y 1.118 del año anterior, incrementándose ligeramente el número de heridos que requirieron hospitalización, que pasa de 116 en 2017 a 128 el año pasado.

Con estos datos la provincia tiene una tasa de fallecidos por millón de habitantes por debajo de la media nacional (39), así como han recordado que España se sitúa por debajo de la media comunitaria y sólo por detrás de países como Reino Unido(28) Dinamarca(30), Irlanda(30), Suecia (32) y Países Bajos(34).

Del total de víctimas, 753 se produjeron en vías interurbanas y 403 en vías urbanas y de le los 18 fallecidos, 15 lo fueron en vías interurbanas. El número de heridos que requirieron hospitalización en accidentes producidos en vías interurbanas fue de 65 frente a los 63 que se produjeron en vías urbanas.

En función del tipo de vía, dos personas perdieron la vida el año pasado en autopistas o autovías, el mismo número que en el año 2017. Sin embargo, el número de fallecidos en carreteras convencionales descendió de 14 a 13.

En cuanto al número de fallecidos por medio de transporte, nueve viajaban en turismo, dos en furgoneta, uno en camión, uno en motocicleta, uno en ciclomotor, uno en bicicleta y tres eran peatones. Disminuye, por tanto, el número de usuarios vulnerables (6).

Por edades, destaca el número de fallecidos con edades comprendidas entre 15 y 24 años (5), lo que supone un incremento respecto al año 2017 (4). Sin embargo, descienden los fallecidos mayores de 65 años (2) lo que supone ocho menos. De este modo, estas cifras reflejan una disminución en cuatro del número de fallecidos frente al año 2017.

Parralo ha remarcado que ha habido tres meses (abril, mayo y octubre) en que no ha habido que contabilizar ninguna víctima mortal en la carreteras.

La subdelegada ha asegurado que en Huelva se ha producido un descenso del número de fallecidos, lo cual es "una buena noticia pero no es suficiente", por lo que "tenemos que seguir trabajando para que ninguna persona pierda la vida o resulte con secuelas graves como consecuencia de un accidente de circulación". "Es un objetivo a largo plazo, que no vamos a conseguir de hoy para mañana pero no vamos a dejar de intentarlo", ha concluido.

Además, ha explicado que hay que tener en cuenta que en un mismo accidente pueden estar implicados varios factores, no obstante, los más concurrentes en los accidentes con víctimas ha sido el alcohol, la conducción distraída o desatenta y la velocidad inadecuada.

Tras analizar con la jefa provincial de Tráfico los datos del Balance Siniestralidad 2018, la subdelegada del Gobierno ha insistido en pedir a todos los usuarios de la red de carreteras de la provincia "extremar la precaución al volante y respetar al máximo las normas de circulación".

En este sentido, Manuela Parralo ha mostrado su preocupación por el hecho de que "la conducción distraída o desatenta pueda producir un hecho tan trágico como puede ser la pérdida de una vida". "La conducción de un vehículo requiere de toda nuestra atención y es totalmente incompatible, por ejemplo, con usar el teléfono móvil para hacer una llamada o mandar un mensaje de texto", ha concluido.

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