El martes, tres vigilantes del Metro de Madrid fueron despedidos después de que fueran grabados mientras agredían a un viajero por no llevar billete.

Uno de los vídeos mostraba a varios empleados de seguridad abofeteando a un usuario mientras le pedían el billete de acceso. En otra grabación, un vigilante golpea en la cabeza a otro viajero a la vez que le insulta.

Pese a que desde Metro se ha insistido en que "son hechos aislados", lo cierto es que no es la primera vez que se producen episodios violentos de este tipo.

Dos jóvenes peruanos denunciaron que seis vigilantes de seguridad les habían expulsado de la estación de Sol a golpes y con insultos racistas.

Un ecuatoriano de 40 años denunció que seis vigilantes de seguridad del metro madrileño le golpearon en la cara y que, aunque él "les pedía que no me pegaran", los vigilantes le "metieron un trapo en la boca y uno me pateó la cabeza".

En marzo de este año, la ONG Movimiento contra la Intolerancia denunció una agresión racista de un vigilante de Metro a una inmigrante nigeriana a la que golpeó tras un control de billetes y le provocó un esguince cervical.

Según la ONG, cuando la mujer le dijo al vigilante que iba a trabajar, éste le respondió: "De qué trabajar, si vosotras sois putas, venís a trabajar aquí de putas".