"La problemática y el debate con el turismo de cruceros se centra sólo en la ciudad de Palma", ha dejado claro la jefa del Ejecutivo balear, quien ha explicado que, a día de hoy, "se están estudiando las propuestas que pueda haber sobre la mesa y cuando las tengamos más estudiadas y decididas será el momento en que las podremos comunicar y compartir con el resto de los afectados".

Armengol ha indicado que el Ayuntamiento de Palma, Autoridad Portuaria de Baleares y el Govern han creado una comisión de trabajo que ha comenzado a analizar esta situación.

Preguntada sobre la posibilidad de desviar cruceros del puerto de Palma a Mahón, la presidenta del Govern ha respondido que "no se está trabajando en esta línea, sino que se está haciendo un análisis sosegado y riguroso, que es muy necesario y que se basa sobre todo en analizar el impacto ambiental de los grandes cruceros, el impacto económico del turismo de cruceros y los equilibrios necesarios entre los residentes y los turistas".