Los voluntarios logran que cuatro mujeres dejen la prostitución

La unidad móvil de Cruz Roja se ha ganado la confianza de prostitutas y clientes, que acuden a ella para coger preservativos
Mucha paciencia. Es lo que han tenido los voluntarios de Cruz Roja que trabajan en el programa de atención a mujeres prostitutas a través de la unidad móvil de la asociación.
 
Con tesón han logrado entre enero y junio que cuatro mujeres abandonen el oficio para inscribirse en los cursos de formación y circuitos de inserción laboral. Otras dos se lo están pensando.
Según informó ayer la concejala de Bienestar Social, Ana López Andújar, la unidad móvil de Cruz Roja atendió en el primer semestre del año a 40 prostitutas, 13 transexuales y otros 15 usuarios, entre clientes, transeúntes y compañeros.
 
«Los voluntarios han conseguido en estos tres años ganarse la confianza de las prostitutas» y de los clientes, que acuden, sobre todo, para adquirir preservativos.
 
Éxito de la iniciativa
 
Se ha producido un incremento progresivo de usuarias del programa, del que se beneficiaron 86 mujeres en todo el año pasado, frente a las 68 del primer semestre de 2005. Además, la confianza de las prostitutas ha llevado a que la ambulancia amplíe su horario: sale a la calle los miércoles y viernes de 22 a 4 de la madrugada.
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