El cantante Miguel Nández vuelve a la palestra musical con un álbum diferente a lo que venía haciendo. Por ellas es un disco en el que pone voz a grandes clásicos interpretados por grandes voces femeninas. Están Sobreviviré (Mónica Naranjo), Te dejé marchar (Luz Casal), Entre tu y mil mares (Laura Pausini) o Sólo tú (Pastora Soler). Se nos rompió el amor, que popularizara Rocío Jurado, es su carta de presentación. El 26 de abril presenta el disco en directo en la Sala Colonial de Madrid.

¿Por qué un disco de mujeres?

Me apetecía hacer un disco dedicado a las mujeres por todo lo que han hecho por la música, y porque quería hacer algo de versiones pero elegidas por mi. La gente lo que conoce de Miguel Nández versionando temas son los que canté en OT.

¿Ya las había cantado antes?

Casi ninguna. Son canciones súper conocidas que siempre me han gustado pero nunca había tenido la oportunidad de cantar. Nunca había cantado un tema de mujer. Es mi debut en este campo.

¿Le costó trabajo adaptarlas a tu voz?

No, no he tenido mucho problema porque cuando elegimos los diez temas que estaban en el disco los grabamos a guitarra y voz y todos los levé así a mi terreno. Luego ya pusimos la producción y no fue difícil.

¿Cuál es la que más le gusta?

No lo sé. Nos ha costado tanto elegir las diez que para mi todas son especiales. ¡Tenia un repertorio de más de 50 temas!

¿No siente que hay una gran oleada nostálgica ahora en la música, que son muchos los que versionan grandes temas de los 80 y 90?

Eso es verdad. Totalmente.

¿Y eso es bueno o es malo?

Creo que es una casualidad. Se está innovando tanto en la música que ya llega un punto en que o haces versiones para seguir innovando más o no queda ya más que innovar. Es muy complicado ofrecer algo que sea diferente. Lo más diferente es coger tema antiguo y versionarlo y que la gente diga “ostras no se parece en nada al original”

¿Han escuchado ya algunas de las cantantes su disco?

Que yo sepa, sólo una. Pastora Soler, que me dijo que le había encantado como quedó su tema. Las demás no sé aunque por lo que se habla en sus foros parece que están todos muy satisfechos con las versiones.

¿Y las mujeres de su entorno, que le han dicho?

¡Que ya era hora de dedicarle algo a la mujer! (risas). Están encantadas.

¿Qué te han dado y qué le han quitado a Nández las mujeres?

Uy, qué difícil. Bueno, me han dado la vida. Y quitarme… no sé. Tiempo, que las mujeres quitan tiempo a todo el mundo (risas) pero en general, todo positivo.

Han pasado ya 6 años desde que salió de OT ¿Cómo se ve?

Se me ha pasado el tiempo tan rápido que no me parece que haga 6 años que empecé en esto. Se me junta siempre un disco con otro, entre gira y promoción. Me ha pasado con los cuatros. Me da la sensación de que estos cuatro discos han sido sólo uno.

¿No le da vértigo ir tan rápido?

La verdad es que no he parado, ni año sabático ni nada. Sé que voy rápido pero a mi todavía me parece lento. Pero me gusta este ritmo porque yo no compongo para hacer discos, compongo canciones porque me gusta componer y de eso no puedo parar.

Musicalmente ¿ha habido evolución?

Sí que ha habido evolución. En cada disco vamos notando la diferencia. Sobre todo en mi voz, ahora la tengo más de hombre. Antes la tenía más de crío. O en la forma de cantar… el grabar mucho te da más soltura. En el saber estar a la hora de grabar o los conciertos. He aprendido muchas cosas en este tiempo.

¿Era como se lo esperaba antes de entrar en Operación Triunfo?

No, para nada. Es otra cosa. Porque la gente desde fuera lo ve todo al contrario justamente de cómo es. Cuando la gente te ve en la tele piensa que ahí es cuando va bien y es al revés. Cuando te va bien es cuando la gente no te ve: cuando estás grabando, con los conciertos… la tele es mera promoción.

¿Echa de menos su tocatas por los bares de Cádiz?

Es que eso lo sigue conservando. Tengo las dos cosas. Porque en cada disco hemos hecho gira de verano con banda a lo grande y después, giras de invierno tocando en sitios más íntimos: teatros, salas de 300 personas. Hacemos acústicos más pequeños. Eso nunca lo he perdido.

¿Le han dicho alguna vez algo que le hiciera sentirse con ganas de dejarlo?

Claro, muchas veces. Incluso antes de entrar en la Academia. Y muchas casas de discos. Me venía abajo, pero era cuestión de tiempo. Esa semana decía “paso de la música” o “no hago más maquetas, no canto más”, pero era cuestión de días.

¿Sus peores momentos?

Cuando estoy fuera de mi casa mucho tiempo. Porque soy una persona muy familiar. Me siento súper raro cuando en diez minutos paso de estar ante miles de personas a estar solo en un hotel. De momento mucho ruido y de momento, silencio. Ahí me agobio mucho.

¿Le gusta cantar en la tele?

Claro pero son muy pocos los programas de la tele en los que los artistas canten en directo… Esa es la pena, que no hay. A mi me encanta cantar en directo pero es que está así la tele. Se niegan a pagar autores y esas movidas y es lo que hay. Playbacks forzosos.

¿Qué tiene entre manos aparte de esta promoción?

Bueno yo sigo componiendo, no tengo que esperar a que acabe la gira. Ya pienso en el disco que viene. Será muy diferente a éste y a los anteriores. ¡No doy más pistas!

¿Le asusta la crisis de los 30?

Muchísimo. Creo que no voy a cumplir 30, que me quedo en 29 y se acabó (risas).

¿Y cómo lleva lo de ser papá?

Muy bien. Tuve pronto a mi hijo porque me apetecía ser su colega, ser joven cuando él tenga 15 años. Le gusta la batería.

BIO_ Gaditano, 29 años. Casado y con un hijo de 2 años. Quedó cuarto en la segunda edición de Operación Triunfo. Antes de ser músico, trabajó como ferrallero en Barcelona. Por ellas es su cuarto disco.