En un comunicado, la portavoz de Adelante, Susana Serrano, indica que la iniciativa fue presentada ante el Pleno en julio de 2017 por parte de Participa y aprobada con los votos del PSOE. En ella, se instaba al Ayuntamiento a crear una mesa de diálogo con los artistas y a elaborar una ordenanza específica para regular sus actuaciones.

Además, señala que el concejal delegado de Cultura, Antonio Muñoz (PSOE), también se comprometió con los propios artistas a elaborar un inventario de localizaciones, habiendo presentado una propuesta inicial el propio colectivo, y un reparto de tramos horarios en los que poder actuar, "conciliando así tanto el descanso vecinal como la actividad artística y musical en la calle".

Sin embargo, Serrano lamenta que la "ordenanza prometida sigue sin ver la luz" y llama la atención sobre que se le haya impedido al colectivo usar los equipos de amplificación "sin que haya recibido explicación alguna sobre el porqué de este cambio de criterio". "'El Charro de Triana', uno de los artistas más conocidos de la ciudad y representante del colectivo de artistas callejeros, ha intentado sin éxito durante estos últimos días reunirse con el propio Muñoz, para abordar estas y otras cuestiones urgentes", agrega.

Para Serrano, "es una pena que un colectivo tan precario como el de los artistas callejeros siga, dos años después, esperando una ordenanza aprobada en pleno que podría regular y garantizar sus derechos como es debido, evitando arbitrariedades como la que se ha producido con la retirada de sus equipos de sonido". La portavoz de Adelante apunta que "la mayor parte de ciudades europeas tienen ya ordenanzas similares en vigor" y pone como ejemplos a seguir tanto el de Barcelona como Lisboa.

La edil de Adelante cree que, "si esta ordenanza fuera a beneficiar a algún grupo poderoso, habría sido redactada dos minutos después de su aprobación en pleno" y reprocha a Espadas que ponga "mucho más interés en defender los intereses de los poderosos que los derechos de la gente humilde de nuestra ciudad". Por ello, espera que el gobierno municipal "recapacite, porque no se puede pretender ser una ciudad amiga de la música y, al mismo tiempo, perseguir a quiénes la hacen posible en plena calle".

Afirma que "el arte y la música en la calle son un atractivo añadido para la ciudad, un valor que se debería apoyar y fomentar por parte del Ayuntamiento". Serrano concluye asegurando que, "aunque este Ayuntamiento saque pecho de las buenas cifras del turismo, se vuelve a evidenciar que no todo el mundo se beneficia de esas cifras y se asiste a la contradicción absoluta de que la Junta de Andalucía muestre en sus publirreportajes a bailaoras actuando en plena calle, cuando son perseguidas por las propias autoridades".