Se trata de una escultura del siglo XVII en madera policromada que representa a San José con el Niño que pone el foco sobre uno de los periodos más fecundos de la creatividad del escultor, el desarrollado en Granada entre 1652 y 1658 bajo la influencia de la maestría de Alonso Cano (1601-1667), con quien mantuvo una "estrecha y fructífera" colaboración.

Los encargados de inaugurar la muestra, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 13 de octubre en el Rincón Rojo del museo, han sido la directora del mismo, María Bolaños, y el conservador y responsable de la colección barroca del museo, Miguel Ángel Marcos.

Ambos han destacado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que esta escultura de Pedro de Mena refleja el cambio iconográfico que sufre la figura de San José en el siglo XVII, hasta entonces representado en un "segundo plano", se independiza de la escena familiar y adquiere un nuevo protagonismo, reflejo de un "éxito devocional arrollador" alentado por "patrocinadores" como Santa Teresa de Jesús, quien dedicó al santo buena parte de sus fundaciones, según ha explicado Marcos.

Además, ha agregado el conservador, las "elucubraciones teológicas" hacen que "rejuvenezca", lo que le transforma en un personaje "bello y bondadoso". De hecho, según ha recordado Marcos, Cano recomendaba representarlo con 40 años, "en la flor de su virilidad".

Por su parte, Bolaños ha destacado el interés de la pieza no solo debido a su valor artístico, sino porque va asociada al cambio en el culto a San José, patrono de los huérfanos, que adquiere mayor popularidad en un momento en el que este colectivo aumenta de forma alarmante. "Desde ese momento, el santo logra más protagonismo", ha apuntado Bolaños.

La pista de la existencia de esta pieza, de cuyos anteriores propietarios no se sabe nada, se sitúa en junio de 2018, cuando la galería de antigüedades Caylus presentaba ante la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de bienes del patrimonio Histórico Español, un permiso de exportación temporal con posibilidad de venta de la obra, valorada en 150.000 euros, la de mayor cuantía de las adquiridas por el Ministerio de Cultura y Deporte para sus museos, ha recordado Bolaños.

A finales de 2018, el Estado ejerció su derecho de oferta de venta irrevocable y lo adquirió por dicha cantidad. "Aunque estemos a oscuras acerca del origen de la pieza, estamos indudablemente ante una obra de Pedro de Mena", ha concluido Marcos.

'EL MUSEO CRECE'

Además de esta escultura, Bolaños también ha recordado que a lo largo de 2018 el museo amplió su catálogo gracias a la compra por parte del Estado de un interesante conjunto de 635 placas fotográficas de cristal pertenecientes al que fuese conserje del Museo Provincial de Bellas Artes de Valladolid desde 1869 y hasta su muerte en 1921, Ubaldo Torquemada Nieto.

A estas incorporaciones se suman también otras dos piezas: una Virgen con el Niño en alabastro del siglo XVI del taller de Diego de Siloé, y un relieve, también del siglo XVI, en madera policromada que representa a San Juan Bautista.