Durante la presentación, el director general de Grupo Orenes, Javier López Cerrón, y Manuel Borrego, socio de Mercantil Española de Mercados, las dos sociedades que gestionan el Mercado de Correos desde el inicio, han explicado las claves fundamentales del plan estratégico que han empezado ya a aplicar y que estará totalmente implementado después del verano.
Entre ellas, destaca la puesta en marcha de puestos móviles complementarios a los que ya existen, los cuales recorrerán la zona de mesas acercando las posibilidades gastronómicas al lugar donde están sentados los clientes.
También está cerrada la incorporación de grandes nombres de la restauración regional que llevarán los principales platos de sus cartas al Mercado de Correos o un amplio calendario de actividades sociales, artísticas y culturales a través del cual todos los días del año el edificio acogerá un evento diferente.
Así mismo, han empezado los trabajos de ampliación de las instalaciones para abrir nuevos espacios donde crear rincones únicos y versátiles para disfrutar con amigos o en familia.
López Cerrón se ha mostrado satisfecho con el hecho de que el Mercado de Correos se haya convertido "en un espacio emblemático de Murcia y un importante atractivo turístico".
Ahora pretenden dar "un paso más" y abrir "una nueva etapa en la que seguiremos trabajando junto a Mercantil Española de Mercados, ya que su capacidad y conocimiento son esenciales.
Por su parte, Manuel Borrego ha señalado que "el Mercado de Correos está llamado a ser un espacio clave y singular dentro de la oferta de la ciudad de Murcia, referente en gastronomía, líder en eventos y eje del mundo empresarial. La unión con Grupo Orenes, prevista para desarrollarse a largo plazo, hacen que este proyecto esté cada vez más fuerte y con mejor salud.
RECUPERACIÓN DE UN EDIFICIO HISTÓRICO
El Mercado de Correos pone a disposición de toda la ciudad más de 3.000 metros cuadrados que se convierten en un escaparate permanente de la cultura y actividad culinaria de la Región de Murcia y de España, utilizando un modelo que se desarrolla con éxito en otras grandes ciudades nacionales e internacionales.
El edificio que lo acoge, construido entre 1930 y 1931 y que fue sede de la oficina de Correos y Telégrafos en la ciudad hasta finales de los 80, se ha rehabilitado completamente respetando su estructura, su fachada y recuperando numerosos elementos originales.
Su puesta en marcha ha supuesto la creación de 100 puestos de trabajo directos y más de 150 indirectos.
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