Los adivinadores, médiums y sanadores espirituales van a manifestarse ante la residencia del primer ministro británico para

protestar contra nuevas leyes. Temen ser "perseguidos y procesados".

Los organizadores dijeron que reemplazar el

Acta de Médiums Fraudulentos de 1951 con nuevas medidas de protección al consumidor quitará protección legal para los médiums "genuinos". Piensan que los escépticos pueden provocar

acusaciones maliciosas que fuercen a los espiritistas a

probar ante un tribunal que pueden curar gente, ver el futuro, o hablar con los muertos.

"Si doy una curación a alguien, no quiero tener que pararme allí y decir que no creo en lo que estoy haciendo", dijo Carole McEntee-Taylor, una sanadora cofundadora de la Asociación de Trabajadores Espirituales. El grupo presentará una petición con

5.000 firmas a la oficina del primer ministro, aunque

Gordon Brown está de viaje en Estados Unidos.

Con los cambios que se espera que entren en vigor el mes que viene, los espiritistas se han enfrentado a un

bombardeo de titulares jocosos, sugiriendo que ellos deberían haber visto la que se les venía encima. Sin embargo, algunos no le ven nada de gracioso. Dicen que las nuevas reglas van a cambiar, de los fiscales a ellos, la responsabilidad de probar que no son farsantes.