Todos los días hay una noticia que nos hace sentirnos un poco más adultos. Esta es la de este jueves. Básicamente porque parece que fuera ayer cuando se escuchaba en la televisión el nombre de Chechu y se pensaba inmediatamente en el niño de Médico de familia.

Pero es que ese niño no solo es un adulto, sino que acaba de anunciar que se casa. Aarón Guerrero, el actor que lo interpreto lo ha hecho público a través de su Instagram.

En un post en la red social, el intérprete, de 32 años, ha dado a conocer la noticia de su compromiso con Salomé Gadea, su novia y madre de su hijo Beltrán, de apenas 10 meses de edad.

"¡Pues parece que la princesa ha dicho que SÍ! ¡Nos vamos de boda! A la nuestra. Te quiero, Salomé, no queda nada para uno de los días más felices de nuestra vida", ha escrito el actor junto a la fotografía.

En esta, en primer plano, aparece la mano de Gadea, sujetada por la de Guerrero, que ya luce el anillo de compromiso en su dedo anular, a la vez que, desenfocada, aparece ella desde atrás más que sonriente por la buena nueva.

Salomé  Gadea es diseñadora de moda, mientras que Guerrero, amén de su labor como intérprete (aunque no ejerce como tal desde 2008, cuando participó en Yo soy Bea), es también dueño de varios restaurantes.

Ambos viven en Alicante, donde se afincaron para que Aarón pudiese llevar sus negocios. El que fuera Chechu en Médico de familia sigue teniendo un gran club de fans que se han alegrado enormemente por el anuncio.

La pareja lleva saliendo desde hace tres años y se ha visto muy reforzada por el nacimiento del pequeño Beltrán, que, tal y como afirmaron los orgullosos padres, fue una "pequeña gran revolución".

Aarón Guerrero, quien sigue siendo identificado con el papel de la serie que casi nadie se perdía en España, no ha cesado, de hecho, de compartir fotografías de su hijo desde su llegada.

"Si nuestro hijo es lo más bonito que ha nacido en España en los últimos 900 años... ¡se dice y punto!", rezaba la leyenda de una de ellas, en la que queda patente el amor y el cariño que se profesan en la familia, que pronto pasará por el altar.