Fulgencio se ha manifestado en estos términos tras la concentración silenciosa celebrada en València a las puertas de la sede de la Delegación del Gobierno, por esta víctima de violencia de género, la quinta de lo que va de año en la Comunitat Valenciana, la tercera en la provincia de Alicante (las otras dos han sido en Castellón y Valencia). Desde el año 2003, las mujeres asesinadas en la Comunitat ascienden a 129.

El delegado del Gobierno ha reclamado un cambio del "paradigma educacional" para "romper con los estereotipos de control del hombre sobre la mujer". A

este acto han asistido, entre otros, el subdelegado del Gobierno en Valencia, José Roberto González; el jefe superior de la Policía Nacional en la Comunitat Valenciana, Jorge Zurita y el teniente coronel de la Comandancia de Valencia, José Celdrán.

Fulgencio ha apuntado en declaraciones a los medios que resulta "muy difícil" expresar "los sentimientos y la sensación de impotencia" que producen estas "reiteradas situaciones" contra las que se intenta luchar "con ahínco" y ha instado a "revisar lo que está ocurriendo".

El delegado, que ha trasladado el pésame del Gobierno, "que es el de toda la sociedad", a la familia e hijos de la víctima, ha señalado que se trata de un "caso incomprensible" y ha insistido en la "impotencia" que causa la manifestación del detenido que, con posterioridad, lanzó la frase de "he hecho lo que tenía que hacer".

"Si seguimos teniendo varones que entienden que esta es la solución a las situaciones de ruptura de pareja, hay un grave problema educacional contra el que tenemos que combatir con todas las armas", ha dicho, al tiempo que ha instado a cambiar "el paradigma educacional" porque los varones "deben entender que su papel en la relación de pareja es exactamente igual que el de la mujer, e 'hice lo que tenía que hacer' no es una frase admisible, ni las consecuencias del resultado de ese convencimiento personal que lleva a destrozar la vida de tu expareja, hijos, la tuya misma y el entorno de la víctima".

En esta línea, ha hecho un llamamiento a la sociedad para luchar "contra la creencia cultural" que tienen algunos hombres de que "es una situación personal que les afecta a lo más profundo de su ser, a su ego, no sé exactamente a qué" y ha abogado por "invertir mucho en educación, romper estereotipos y comportamientos publicitarios que no ayudan a modificar actitudes y ser muy vigilantes en lo que los jóvenes entienden que es violencia sobre la mujer".