En contexto de emergencia por sequía y del consecuente ahorro solicitado a los consumidores, Barcelona sufrió ayer dos reventones ocasionados por obras en la calle. Por un lado, cerca de las 10.45 h, los trabajadores de una obra reventaron una cañería de agua potable a la altura de la calle Manso, 45, en Sant Antoni. El incidente originó un

Por otro lado, en el distrito 22@, un escape en una cañería de la calle Roc Boronat permite que salga el agua a borbotones «desde hace dos meses como mínimo», exponía ayer Ana, una vecina de la zona. Desde Aigües de Barcelona aseguran que no se trata de agua potable. Todo apunta a que se trate de un escape de agua freática causado por obras que se están haciendo enfrente.

ICV anunció ayer que abandonará el Gobierno si se usa el minitrasvase una vez pasada la emergencia por sequía. Por otra parte, los votos del Tripartito impidieron la reprobación del conseller de Medi Ambient, Francesc Baltasar, propuesta por CiU.