El 75 por ciento de las 159.000 personas con problemas de movilidad en Castilla y León, cerca de 120.000, depende de terceros para poder salir de casa debido a la falta de accesibilidad de los edificios en los que viven, según un informe realizado por la Fundación Mutua de Propietarios con la colaboración de Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe).

Según datos del estudio 'Movilidad reducida y accesibilidad en el edificio', facilitados a Europa Press, alrededor de 1.600 de los 158.900 castellanoleoneses que padecen esta falta de movilidad, lo que supone un 1 por ciento, no salen "nunca" de sus domicilios debido a este problema de accesibilidad.

Asimismo, la falta de accesibilidad del inmueble de residencia también empuja a que un 34 por ciento pase "muchos días sin salir de casa", mientras el 38 por ciento considera que si su edificio estuviera "más adaptado" a sus necesidades saldría con más frecuencia de su vivienda, un porcentaje que aumenta en el caso de las personas con movilidad reducida que residen en edificios sin ascensor.

El estudio desvela, además, que un 69 por ciento de los encuestados castellanoleoneses tiene problemas de movilidad sin ser usuarios de silla de ruedas, bien porque utilizan algún tipo de sistema de apoyo -muletas, bastón o andador- o porque tienen una deambulación de forma inestable, mientras el 30 por ciento usa silla de ruedas manual o eléctrica.

En este sentido, como ha apuntado Fundación Mutua de Propietarios, la normativa vigente atribuye a las comunidades de propietarios la responsabilidad de garantizar la accesibilidad en el edificio, un aspecto que, según el estudio, se cumple "en menor medida" en los inmuebles con mayor número de vecinos.

CAMBIO DE DOMICILIO

El informe también señala que las limitaciones de movilidad derivan, principalmente, en una dificultad para desplazarse dentro y fuera de casa, "carencias en materia de accesibilidad de los inmuebles" que han propiciado que un 16 por ciento de las personas con movilidad reducida en la Comunidad hayan tenido que cambiar alguna vez de domicilio.

Escaleras y portal son los espacios de los edificios que producen mayores limitaciones a las personas con movilidad reducida. En concreto, las escaleras provocan que el 70 por ciento de estas personas no puedan moverse de manera libre, seguidas del acceso a la calle al portal (38 por ciento) o el mismo portal (28 por ciento), que también representa una barrera dentro del edificio.

Además, las principales mejoras que se harían en el edificio son la instalación de un ascensor, entre quienes no tienen, y puertas automáticas, según indica el estudio.

Para tratar de solventar esta situación, los principales recursos utilizados por los castellanoleoneses con movilidad reducida son la ayuda de familiares y amigos, en un 71 por ciento de los casos, mientras un 17 por ciento cuenta con personal profesional de apoyo, un 25 por ciento recibe ayudas económicas y un 7 por ciento no dispone de apoyo.

Asimismo, las nuevas tecnologías también están jugando un papel "positivo "en la realización de las tareas habituales, puesto que un 61 por ciento asegura que las utiliza para sus gestiones y un 12 por ciento para realizar compras por internet.

ESTADO DE ÁNIMO

No obstante, se percibe en el estudio una brecha digital que afecta a los mayores de 60 años y a quienes viven en zonas geográficas con servicios digitales menos desarrollados.

Por otro lado, el informe también establece una "clara" relación entre la falta de autonomía y el estado de ánimo,

pues se recoge que un 65 por ciento de las personas con movilidad reducida se "sienten mal con ellas mismas", una percepción "más acentuada" entre las personas mayores de 70 años, quienes son las que en mayor medida afirman "quedarse muchos días sin salir de casa".

En términos de ayudas económicas a la accesibilidad, solo un 14 por ciento de los edificios que cuentan con personas con movilidad reducida manifiestan haber recibido alguna ayuda para mejorar su accesibilidad. Sin embargo, un 26 por ciento de las consultados asegura haber pedido a la comunidad de propietarios alguna adaptación, de las cuales, se han atendido "poco más de la mitad".

Además, el estudio señala también que, pese a poder ser las que "más lo necesiten", las personas mayores son las que en menor medida solicitan estas adaptaciones en sus edificios.

Por este motivo, la Fundación Mutua de Propietarios y Cocemfe han reclamado la creación de un Fondo Estatal por la Accesibilidad Universal, de modo que se establezcan "ayudas específicas" para todas las comunidades vecinales que deban afrontar obras de accesibilidad para "garantizar el derecho a una vida independiente".

Por último, han recordado que de acuerdo a un estudio anterior de la Fundación Mutua de Propietarios sólo un 0,6 por ciento de los 9,8 millones de los edificios de viviendas en España cumplen los criterios de accesibilidad universal para personas con movilidad reducida o discapacidad, a pesar de que en 2017 finalizó el plazo para que las comunidades de propietarios cumpliesen con los requisitos de accesibilidad universal incluidos en la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad.