Los príncipes Guillermo y Enrique se "sueltan la melena" en una "despedida"

  • El príncipe heredero y su hermano prepararon una juerga sin precedentes para la despedida de soltero de su primo.
  • La bebida, las bromas y la diversión corrieron a raudales.
  • El homenajeado, Peter Phillips, hijo de la princesa Ana, fue sometido a varias humillaciones.
Los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra, en una imagen de archivo (KORPA).
Los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra, en una imagen de archivo (KORPA).
KORPA
Los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra, en una imagen de archivo (KORPA).

Conocidos amantes de las fiestas, el príncipe Guillermo y su hermano, el príncipe Enrique, rebasaron todos los límites en la despedida de soltero de su primo, Peter Phillips, primogénito de la princesa Ana, quien en un mes se casará con la canadiense Autumn Kelly.

Según cuenta el rotativo británico Daily Mail, ambos príncipes prepararon a su primo un fin de semana que tardará en olvidar. Guillermo, que la semana pasada recogía sus 'alas' como piloto de combate, y su hermano prepararon un sinfín de 'entretenimientos' en la Isla de Wight (costa sur de Inglaterra).

Para empezar, los 23 integrantes de la celebración, que subieron a bordo del ferry que conducía a la isla, iban vestidos con leotardos blancos.

"Todavía estoy vivo", declaró el homenajeado el lunes.

Más tarde, su diversión alcanzó altas cotas en el club Ancla, donde llegaron disfrazados de grillos blancos. Guillermo llevaba a su espalda su nombre, Wills, mientras que su hermano eligió su apodo, Hazza. La bebida corrió a raudales, hasta tal punto que los príncipes perdieron de vista al homenajeado. Algunos de los presentes se asombraron del tono "distendido" del heredero al trono y su hermano. "Parecían tan normales que no sentía que me estuviera mezclando con la realeza", apostilla un testigo.

De vuelta a su hotel, el grupo hizo un círculo y el príncipe Guillermo se bajó los pantalones y mostró a todos sus calzoncillos.

A la mañana siguiente al novio, Peter Phillips, al que habían obligado a llevar una muñeca en brazos todo el tiempo, le hicieron beber una mezcla de cerveza y vodka y ponerse una gafas y un mostacho para salir a navegar. Por la noche, le vistieron con un ajustado disfraz de gato púrpura.

El príncipe Enrique, vestido con un suéter de rugby, no dudó en mezclarse con otra despedida de solteros en la que vestían al modo pirata, gastándoles bromas y riéndose con ellos.

Llegado el lunes, y al ser preguntado sobre el fin de semana Peter declaró: "Todavía estoy vivo".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento