Chino, sushi, mexicano... ¿Cuál es la peor comida a domicilio para nuestra salud?

¿Alguien piensa en comer sano cuando encarga comida a domicilio? Seguro que sí -ojalá-, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos se identifica con comida rápida y, por tanto, poco saludable o nutricionalmente poco interesante. Vaya, que lo que triunfa son pizzas, sushi o hamburguesas, no un plato de legumbres o unas verduras asadas.

En cualqiuer caso, intentar comer sano a domicilio tampoco es una locura. O, siendo un poco menos optimistas, si queremos optar por las opciones menos malas ¿cuáles serían las mejores alternativas?

Beatriz Robles, nutricionista y tecnóloga de alimentos, tampoco es demasiado optimista, la verdad. "En la mayoría de los casos hablamos de comida rápida, y está muy igualada en el ranking de la peor composición y los peores valores nutricionales", apunta.

Y es que las opciones más habituales comparten una carta de presentación poco recomendable: "alimentos con alto contenido en grasas saturadas de origen animal, sal, potenciadores del sabor, azúcares... Los ingredientes básicos son de mala calidad (harinas refinadas, carnes procesadas...) y se acompañan de salsas y guarniciones nada recomendables", enumera Robles.

¿Y hay algo rescatable ante este panorama? En realidad, echando mano de las cifras y estadísticas, parece que las cosas están cambiando también en el mundo de la comida a domicilio, puesto que los platos vegetarianos y veganos son los que más crecimiento han experimento últimamente en este tipo de servicios. Por supuesto que vegetariano y vegano no significa necesariamente más sano, pero en muchos casos sí suele serlo.

Pero volviendo a los grandes éxitos actuales cuando se entra en la aplicación de turno o se descuelga el teléfno para hacer un pedido, las opciones asiáticas suelen ser las que más margen dejan para comer sano. Un wok de verduras sería, por ejemplo, una estupenda decisión. Sobre todo si luego no lo estropeamos con alguna salsa repleta de sal o azúcar.

Pese a que todavía perdura ese mito de que el sushi es sanísimo y una opción saludable puestos a pedir comida rápida, lo cierto es que estamos ante lo que Beatriz Robles denomina un "falso saludable". Algo realmente peligroso porque no es lo mismo comer algo siendo conscientes de que es un capricho poco saludable, que atiborrarnos de sushi convencidos de que es genial para nuestro cuerpo.

¿Y cuál es el problema del sushi? "Aunque en su versión premium tiene ingredientes de buena calidad, generalmente lleva azúcar y gran cantidad de sal, además de productos de escaso valor nutricional como sucedáneos de pescado", advierte la nutricionista.

Ojo también con todo aquello que lleve la etiqueta healthy. "Que sea menos malo no significa que sea saludable", recuerda.

Y es que, en realidad, los criterios para escoger una buena comida a domicilio son exactamente los mismos que si fuéramos a comer a un restaurante: primar siempre las opciones vegetales, evitar salsas y aderezos de composición desconocida, (mejor aceite de oliva virgen y vinagre) siempre que se pueda, escoger la guarnición de verduras, y optar por productos integrales.

"Y no hace falta que comamos toda la ración: generalmente son porciones inmensas", recuerda. Un buen truco para darnos cuenta de la cantidad es usar nuestros platos habituales en lugar de los recipientes en los que suelen llegar.