La organización reclama que se extremen las medidas y requerimientos de bioseguridad en las explotaciones ganaderas, con criterios homogéneos en todo el territorio y reforzar la bioseguridad mejorando la limpieza y desinfección de los vehículos de transporte de animales a la salida de los mataderos, ha informado la entidad en un comunicado.

El secretario general de Coag, Miguel Blanco, y el jefe sectorial del porcino de Jarc y máximo responsable del sector de Coag, Jaume Bernis, se han reunido este martes con el Secretario General de Agricultura, Fernando Miranda y el Director General de Sanidad Animal y Vegetal, Valentín Almansa.

El sindicato sostiene que los mataderos deben contar con su propio centro de limpieza y desinfección de vehículos con personal especializado y formado en esta tarea.

Jarc cree necesario reforzar el control de entrada en frontera, especialmente en Catalunya, Aragón, Navarra y País Vasco y recalca que es importante solicitar la documentación de bienestar animal a todos los camiones de porcino y de otros animales como terneros.

También insiste en la necesidad de evitar la entrada de alimentos en las fronteras, sobre todo de destinos provenientes de países con casos de PPA confirmada no sólo en aeropuertos, también en puertos y carreteras, con coordinación y participación de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

El sindicato considera importante la gestión de la población de jabalíes de la que dice "que en España constituyen ya una verdadera plaga" y cree que deben crearse grupos de trabajo regionales especializados que analicen la situación en cada zona y las medidas a tomar".

También pide avanzar en las negociaciones con terceros países para que reconozcan el sistema de regionalización de la Unión Europea puesto en marcha para controlar la propagación de la peste porcina africana.

"Este reconocimiento permitiría evitar perturbaciones del mercado en caso de que se produjera un brote de la enfermedad, es decir, si se produce un caso de PPA en una región de España, que se prohíba exportar al extranjero sólo en esta región y no en todo el Estado", señala.

"Teniendo en cuenta la importancia de este mercado, el cierre completo de un país tiene consecuencias muy graves para el conjunto del sector", argumenta JARC que reclama medios económicos y humanos para que todas las medidas se puedan ejecutar al 100% y con el mayor grado de eficacia posible, tanto a nivel de administración estatal como autonómica.