En el momento de su detención, el acusado llevaba una mochila con un tarro de cristal con casi 100 gramos de cogollos de marihuana y 6 trozos de hachís con un peso de unos 50 gramos, ha informado en rueda de prensa el instituto armado.
Además de la droga, se le encontraron numerosas bolsas de cierre tipo 'zip' susceptibles de ser utilizadas para la distribución de la droga al menudeo, dos balanzas de precisión, un triturador de marihuana y dinero en billetes de diferente valor.
La detención se produjo la noche del pasado 30 de junio cuando efectivos de la Guardia Civil que realizaban un servicio de seguridad ciudadana en una zona con establecimientos hosteleros de la localidad observaron en el exterior de uno de ellos a dos jóvenes sospechosos.
Cuando se iban a ausentar del lugar, los agentes les dieron el alto y procedieron a su identificación. A uno de ellos se le dejó marchar, al no encontrarle efectos sospechosos, pero al otro, que resultó ser vecino de Castro Urdiales, se le detuvo tras registrar su mochila.
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