Jarc considera que con el fuego de La Ribera d'Ebre (Tarragona) se han puesto en evidencia las carencias en la gestión de extinción de incendios, ha informado la organización en un comunicado.

La organización agraria ha pedido que se corrija "el exceso de improvisación, la comunicación deficiente con el sector, la falta de conocimiento del territorio" que, a su juicio, ha quedado patente durante estos días.

Ha opinado que la prohibición generalizada de las tareas agrícolas en Catalunya en lugar de ajustarla a la situación de riesgo real de cada zona "es una muestra de falta de conocimiento del territorio".

Jarc ha puesto de relieve el papel transversal que juega la agricultura en el territorio y ha señalado que se debería tener en cuenta en otros aspectos como en la gestión forestal.

Responsables del sindicato agrario han sostenido que Catalunya tiene 3,2 millones de hectáreas de superficie, de las que el 21,6% son cultivos de regadío y de secano; el 7% pastos, y el 64% es forestal, y han destacado que según el mapa de hábitats hay 45.000 hectáreas de cultivos abandonados, que suponen el 1,4% de la superficie catalana.

"La falta de apoyo de la actividad agraria conlleva que, especialmente en determinadas zonas más marginales o desfavorecidas, este fenómeno vaya en aumento y consecuentemente también sea mayor el riesgo de incendio al crecer la zona forestal sin el control necesario", ha subrayado la entidad.