Andrés Rodríguez, director de Forbes y editor de 'Filantropía y Progreso', durante la presentación en Madrid.
Andrés Rodríguez, director de Forbes y editor de 'Filantropía y Progreso', durante la presentación en Madrid.
FORBES

'Filantropía y Progreso', 15 figuras para un mundo mejor

"¿Qué pasaría si las mujeres y los hombres más poderosos del mundo unieran fuerzas y acordaran destinar buena parte de sus multimillonarias fortunas a iniciativas, causas y proyectos con los que cambiar la realidad de manera de terminante y así, mejorar el planeta?"

Esa es la pregunta que plantea Filantropía y progreso: Grandes filántropos del siglo XXI, el tomo que inaugura FORBES Books en España de la mano de Spainmedia y que se presentó en Madrid el pasado viernes 28 de junio.

Como muestra, 15 nombres de primer nivel de todo el mundo como los de Bill y Melinda Gates, Warren Buffett, Li Ka-shing, Michael Bloomberg, Jeff Bezos o el español Isidro Fainé, responsable de Fundación La Caixa.

Esta obra pretende divulgar esa relevancia estratégica de la filantropía, un ejercicio "muy anglosajón", en palabras de Andrés Rodríguez, editor del libro y director de la revista Forbes, y extender su importancia en España. Supone un reconocimiento al compromiso social de estas personas que, con esfuerzo y recursos, han contribuido durante años a distintas labores filantrópicas.

Se trata también de extender el término filantropía, poco popular en nuestro país en comparación con territorios como el de Estados Unidos, donde su ejercicio es una acción normalizada para muchas figuras empresariales.

"Se trata de personas influyentes que ya están cambiando muchas realidades, mejorando la educación, promoviendo el empleo o luchando contra la pobreza; verdaderos reyes y reinas de imperios empresariales cuyas vidas y actividades filantrópicas se convierten en protagonistas de este libro", explica Rodríguez.

Y es que invertir millones de euros procedentes de conglomerados empresariales a fundaciones o fondos para mejorar la sociedad es una iniciativa a admirar. La filantropía sirve para tantas causas como desigualdades existan y están alejadas del mundo de los negocios: son una manera de crecer sin perseguir el protagonismo, sin informar a sus socios de esas transacciones millonarias, pero mejorando la investigación médica, la infancia o el desarrollo tecnológico. Filantropía y progreso aporta a estos perfiles la luz que merecen.