El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, garantizó ayer que esos trabajos seguirán adelante y se concluirán dentro del plazo. La tesis del Ayuntamiento desde hace meses es que esos equipamientos son necesarios para la ciudad, sea o no sea sede olímpica.

Trabajo pendiente

Hay otras instalaciones que aún no han saltado del plano a la zanja. Es el caso del pabellón Arena, el velódromo o la propia villa olímpica. Ruiz-Gallardón indicó que el futuro de esos otros proyectos será revisado aunque no se tomarán decisiones que puedan afectar negativamente a las aspiraciones olímpicas de la capital.

Otra cuestión que queda pendiente es el traslado del Atlético de Madrid a La Peineta, que estaba ligado a la reutilización del estadio tras la celebración de los Juegos.

El transporte sigue adelante

Las grandes infraestructuras de transporte no dejarán de ampliarse y renovarse pese a que su alto ritmo de crecimiento en los últimos años ha dependido en gran medida del proyecto olímpico. Así, la reforma de la M-30 seguirá adelante conforme a lo previsto. Igual ocurre con el Metro: la ampliación de la línea 7 a Coslada y San Fernando, con parada en La Peineta, es independiente de Madrid 2012. Y la ampliación del aeropuerto de Barajas debe empezar a funcionar en 2006.