Peiró Silla ofrecerá esta tarde una conferencia sobre 'Organizaciones saludables: Prevenir riesgos y promover la salud e inclusión de los trabajadores' dentro del curso de verano de la Universidad de La Rioja sobre Salud Mental que, durante estos días, se está desarrollando en la sala de grados del edificio Quintiliano.

En este punto, el experto en psicología ha explicado que los profesionales de la salud deben tener en cuenta que, ante un problema de salud mental, "lo primero no es dar la baja" sino que "hay que diseñar y proporcionar los apoyos profesionales psicológicos necesarios para que la persona pueda seguir desarrollando su trabajo en su entorno laboral, con sus compañeros y sus jefes".

Para ello "debemos ser conscientes de que su empleo contribuye a la sociedad y no es una carga de ella como a veces se puede pensar".

Ante esta situación, el experto ha indicado que "es completamente afirmativo que se puedan prevenir los problemas mentales en las organizaciones" pero para ello "hay que dar ciertas condiciones". Es decir, las organizaciones "han de ser humanas y tener en cuenta la realidad personal, demandas personales y conciliación familiar del trabajador".

La persona "es un todo en diferentes ámbitos" y "no debemos olvidar que el trabajo es muy importante para garantizar el sustento suyo y de su familia así como fundamental para autorealizarse personalmente".

Las empresas "deben diseñar los trabajos de forma que todo este conjunto se lleve a cabo perfectamente" porque "está claro que puede haber personas con problemas mentales en el trabajo pero la empresa tiene que ser parte de la solución, no del problema y hay que diseñar puestos de trabajo adecuados y contribuir a crear un clima inclusivo de respeto a la diversidad y de consideración".

Se trata "de ayudar a estas personas" que "ya tienen una parte de sufrimiento y desde las empresas tienen que realizar el esfuerzo de aliviarlo, contribuir a su mejora, no estigmatizarlas y facilitar su trabajo".

Para ello, ha reconocido, "en las empresas hay de todo, algunas están muy bien preparadas para asumir estos retos, otras están trabajando para hacerlo y otras muchas tienen que mejorar claramente y revisar sus estratégicas, políticas y prácticas de recursos humanos para prevenirlos".

En un país en el que "la mayoría de las empresas son medianas y pequeñas, el esfuerzo debe ser mayor" porque "sabemos que tienen que competir globalmente a pesar de su tamaño y dedicar mucho esfuerzo a su negocio pero no deben olvidar en ningún caso a sus trabajadores".

Para ello, ha asegurado, "los gobiernos tienen que ser conscientes de que respetando las normas de regulación hay que tener estrategias de apoyo para que estas empresas puedan articularse en redes que faciliten mejor el acceso a los servicios profesionalizados y a los servicios psicológicos".

El entorno de trabajo ha cambiado mucho "y va a cambiar mucho más", por ello, "las empresas medianas y pequeñas tienen que ser capaces de competir con los recursos y estrategias necesarias mediante asociaciones y alianzas y redes para que sea práctico, factible y eficiente".

Además, también ha querido hacer un llamamiento a los responsables de la salud porque esto es "un trabajo de todos". Está claro que "un médico va a defender siempre su objetivo fundamental que es el de cuidar a la persona pero, antes de emitir diagnóstico, también tienen que conocer su entorno laboral, personal, social... deben conocer la situación de cada trabajador y, en base a ello, ofrecer la mejor solución" porque "el trabajo no tiene que ser siempre un problema, puede ser parte de la solución y puede ser un potencial de terapia ocupacional".

Hay que entender "cuándo para una persona es importante que vaya a recuperarse a su domicilio pero también cuándo es mejor que siga en su puesto de trabajo. Sabemos que la sobrecarga de los médicos es altísima pero es un reto que tenemos que asumir", ha finalizado.