La Guardia Civil ha desarticuló ayer, jueves, en Palma una banda dedicada en Baleares y Madrid a la clonación de tarjetas de crédito, en una operación que sigue abierta y en la que se ha detenido por el momento a siete personas.

Según un comunicado del instituto armado, la banda desarticulada, cuyos ciudadanos son de nacionalidad nigeriana y que tenía ramificaciones en dos localidades de Madrid, también falsificaba documentos de identidad para hacer compras con las tarjetas clonadas.

La Guardia Civil está desarrollando diversos registros en Palma, Alcalá de Henares y Móstoles (Madrid), relacionados con la operación contra la banda, que utilizaba las tarjetas para la obtención de dinero en efectivo; la compra de diferentes objetos, tales como electrodomésticos, aparatos audiovisuales, teléfonos móviles y ordenadores y la adquisición de billetes de avión y estancia en hoteles, entre otras cosas.

El instituto armado relata en el comunicado que, como resultado de sus investigaciones contra la delincuencia organizada, se tuvo conocimiento a finales del año pasado de la existencia de un grupo de ciudadanos de nacionalidad nigeriana que se dedicaban a la utilización fraudulenta de tarjetas de crédito falsificadas en distintos puntos de Baleares.

"Sofisticados sistemas y programas informativos"

Para clonar las tarjetas, utilizaban "sofisticados sistemas y programas informativos", así como lectores de bandas magnéticas con las que copiaban los datos almacenados en las tarjetas de diversas entidades bancarias, indica la Guardia Civil.

Con el desarrollo de las investigaciones, se logró la identificación de los integrantes del grupo en Palma de Mallorca y se constató que esta organización tenía ramificaciones en la península, concretamente en las localidades de Alcalá de Henares y Móstoles, desde donde se intercambiaban permanentemente datos de tarjetas de crédito con el fin de proceder a su clonación.

Una vez clonadas, las tarjetas de crédito eran distribuidas y utilizadas para la obtención de los bienes citados, explica la Guardia Civil, y se llegaba a falsificar los documentos de identidad necesarios para el pago, como tarjetas de residencia y permisos de conducir. El jefe de la organización en Palma de la banda, un grupo que también se dedicaba a cometer otros delitos tales como tráfico de drogas, utilizaba documentación falsa y se encontraba en busca y captura por otros hechos delictivos anteriores.

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